¿Cómo se contagia la viruela del mono?¿Por qué no es una enfermedad de transmisión sexual si la mayoría de los casos reportaron haberla contraído en esa situación? ¿Sirven las vacunas contra la viruela humana?, son preguntas habituales sobre la enfermedad que fue declarada emergencia sanitaria internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con más de 34 mil casos reportados en todo el mundo y 49 en Argentina, la viruela del mono viene presentándose en su brote actual de una manera diferente a la forma en la que lo hizo en África en el pasado, no sólo porque salió de este continente sino porque presenta otros síntomas.
La médica infectóloga Leda Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), y Pilar Fernández, investigadora argentina de la Escuela de Salud Global Paul Allen de la Universidad del Estado de Washington, responden en esta nota 10 preguntas sobre lo que se sabe hasta hoy de la enfermedad.
¿Cómo se contagia?
«La principal forma de transmisión reportada en el brote actual es el contacto piel a piel o piel a mucosas, que sucede en el contacto íntimo entre personas, especialmente mediado por relaciones sexuales. El contagio a través de microgotas respiratorias no parece ser relevante en este brote», explicó Guzzi.
La infectóloga señaló que «históricamente también está reportada la transmisión a través de transfusiones sanguíneas y vertical, es decir, de madre a hijo; aunque en este brote estas vías no han sido informadas».
Por su parte, Fernández agregó que «también se puede transmitir por la saliva y gotas respiratorias (no aerosoles) con lo cual besar o el contacto prolongado muy cercano que ocurre también durante las relaciones sexuales facilitan la transmisión».
«Además el contagio también es posible por el contacto con materiales infectados con los exudados de las lesiones, como sábanas o toallas», indicó la investigadora.
¿Por qué si la mayoría de los contagios reportados fueron en relaciones sexuales no se considera una Enfermedad de Transmisión Sexual?
«Para que una enfermedad se clasifique como de transmisión sexual, tiene que demostrarse la transmisión a través de fluidos genitales (semen y otros). Esto aún no está comprobado para la viruela símica porque aunque se ha encontrado ADN viral en semen, todavía no se confirmó que éste tenga capacidad de infectar», señaló Guzzi.
En el mismo sentido, Fernández indicó que «recientemente se aisló virus replicante (potencialmente infeccioso) de semen de dos pacientes infectados. Creo que podría contribuir pero solamente el contacto estrecho ya es una vía de transmisión», explicó.
¿Cuáles son los síntomas que tienen los pacientes en el brote actual?
Guzzi detalló que «en este brote se están viendo presentaciones clínicas con menos impacto sistémicos, esto es pocas manifestaciones generales como fiebre, síndrome pseudogripal o malestar general, aunque pueden aparecer».
«También se ven menos lesiones, de hecho en la mayoría de los casos hay menos de 10; nada que ver con esos cuerpos llenos de lesiones que vemos en las imágenes de la enfermedad en África», aclaró la infectóloga.
Y advirtió que «esto es muy importante porque puede llevar a la persona a no consultar si tiene una o dos lesiones pensando que tendría que tener el cuerpo lleno y no es así».
La especialista dijo que un síntoma común con las presentaciones anteriores en África «es inflamación y dolor en los ganglios satélites a las lesiones».
¿Cómo son las lesiones?
La OMS explica que la erupción evoluciona secuencialmente de máculas (lesiones con una base plana) a pápulas (lesiones firmes ligeramente elevadas), vesículas (las que está llenas de líquido claro), pústulas (llenas de líquido amarillento) y costras que se secan y se caen.
¿Se están viendo complicaciones de los cuadros?
«Las complicaciones más comunes que se ven actualmente tienen que ver con dolor en la zona de las lesiones, especialmente cuando son en la región perianal que a veces requiere medicación específica para tratarlo, y las sobreinfecciones de las lesiones», expresó Guzzi.
¿Puede ser mortal?
La infectóloga señaló que la viruela del mono «puede ser mortal pero tiene baja letalidad; en la mayoría de las personas es una enfermedad autolimitada que termina resolviéndose espontáneamente y sólo alguno de los pacientes requiere tratamiento específico o medicación».
«El mayor riesgo es para las personas inmunodeprimidas graves como las personas con enfermedad por VIH avanzada o con oncohematológicas, pero repito que en la mayoría de los casos es leve y autolimitada, con una duración de dos a cuatro semanas».
¿Por qué no se considera pandemia todavía?
«No hay una definición única de pandemia. En general la OMS toma en cuenta la severidad de los casos además de tener muchos en muchos países. Algunas de las variables que consideran incluyen el número de pacientes, las hospitalizaciones y la tasa de mortalidad», explicó Fernández.
Y describió que «si bien en la viruela del mono la transmisión ya dejó de ser un gran cluster global (los casos todos relacionados a través de redes de contacto) y hay una transmisión mas generalizada en algunos países, todavía no alcanza para declararlo pandemia según las variables consideradas por OMS».
¿Sirven las vacunas contra la viruela común?
«En teoría, las vacunas contra la viruela humana tendrían eficacia contra la viruela símica pero se necesitarían estudios que lo demuestren. Se cree que pueden tener efecto protector en base a la actividad neutralizante de los anticuerpos pero no hay resultados de ensayos clínicos específicos», señaló Guzzi.
¿Por qué algunos países están vacunando?
La infectóloga señaló que «son principalmente los que tienen muchos casos y vacunas; lo crítico es que es un insumo que no está disponible en todo el mundo; en América Latina, de hecho, no se aplica en ningún país».
«En Estados Unidos, por ejemplo, donde tienen casi 10 mil casos reportados y se declaró la emergencia sanitaria, se tomó la decisión de vacunar a lo que consideran población de riesgo: hombres que tienen sexo con hombres, bisexuales y personas que tienen múltiples parejas sexuales», dijo.
Y añadió: «Además cambiaron la estrategia de vacunación y aplican una primera dosis con un quinto de la cantidad y en forma intradérmica. Esto permitiría en teoría alcanzar cierta inmunidad, pero hay que ver cómo funciona en la práctica».
¿Habrá que vacunarse a futuro?
Guzzi sostuvo que «en la medida en que siga expandiéndose el virus las autoridades sanitarias seguramente tendrán que tomar alguna decisión, y fomentar el desarrollo de vacunas nacionales y principalmente la realización de estudios clínicos que demuestren su eficacia y su seguridad».