Cuando un consumidor se para frente a las góndolas del supermercado, o ingresa a un quiosco, se encuentra con tres productos que batallan entre sí: barritas de cereal, alfajores, y alfajores de arroz o chocoarroz. Es en ese momento cuando la persona se pone a pensar en cuál es el producto que más le conviene, cuál es el más sano y más rico.
La Fundación Daat decidió ayudar al consumidor clarificando la información, realizar un análisis comparativo para ver qué hay de cierto y qué no en lo que se dice habitualmente sobre los “beneficios” de uno y otro producto. Es importante aclarar que esta investigación no tiene como objetivo que los consumidores elijan determinado alimento, ya que cada cual tiene sus propios requerimientos y restricciones.
En primer término, la Fundación Daat comparó la composición química de las barras de cereal, alfajores y chocoarroz que se comercializan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Así, posó la lupa en la información de la composición química (obtenida del rotulado nutricional) de 14 barras de cereal (cuatro light, diez regulares), 7 chocoarroz y 7 alfajores.
Del análisis comparativo de la composición química de 100 gramos de cada producto, se puede observar que, en orden decreciente según el número de calorías, se encuentran los alfajores con 434 kcal, siguen las barras de cereal con 412 kcal, luego los chocoarroz con 361 kcal y por último las barras de cereal light con 267 kcal.
El contenido de hidratos de carbono varía desde 67,2 gramos en el caso de las barras de cereal, hasta 49,4 gramos en los chocoarroz, ubicándose en tercer lugar las barras de cereal light y en el cuarto, los alfajores.
Se encuentra una diferencia significativa en el contenido de azúcares, ya que los alfajores tienen 3,6 veces más cantidad que las barras light y los chocoarroz (44,04 gramos vs. 12 gramos), y 1,6 vez más que las barras de cereal regulares (44,04 gramos vs. 27 gramos).
Respecto del contenido de grasas totales, en primer lugar están los chocoarroz con 19,3 gramos; en segundo lugar los alfajores con 17 gramos; en tercero las barras de cereal con 13,3 gramos, y por último las barras de cereal light con 4,6 gramos.
Discriminando por tipo de grasa, los cuatro productos contienen grasas trans: barras de cereal y chocoarroz en cantidades menores a 1 gramo, y alfajores 1,2 gramo.
También en los cuatro productos hay grasas saturadas: 9,1 gramos en alfajores y chocoarroz, 3,25 veces menos (2,8 gramos) en las barras de cereal y 6 veces menos (1,5 gramo) en las barras de cereal light. El contenido de grasas insaturadas (poliinsaturadas y monoinsaturadas) fue en proporción mayor en los chocoarroz (12,6 g y 3,8 g); luego en las barras de cereal (6,8 g y 2,1 g), los alfajores (6,7 g y 1,12 g) y por último las barras de cereal light con 2,05 g y 0,62 g.
El aporte de fibra fue superior en las barras de cereal light (10,8 gramos), seguidas en cantidad por las barras de cereal regulares con 5,9 gramos, y bastante por debajo alfajores (2,3 gramos) y los chocoarroz (1,6 gramos de fibra).
Respecto del aporte de sodio, en orden creciente se ubican lo chocoarroz con menos de 70 mg de sodio, luego los alfajores con casi 130 mg, las barras de cereal light con 150 mg y ubicándose en la cima las barras de cereal regulares con 204 mg de sodio.
“De los resultados podemos remarcar algunos puntos que no deben pasarse por alto. Al poner todo bajo la misma lupa de 100 gramos, podemos observar que tanta diferencia entre un alfajor, un chocoarroz y una barra de cereal, realmente no hay. Tomando como base al producto más calórico de los cuatro, que es el alfajor, observamos que las barras de cereal regulares tienen 5,3 por ciento menos de calorías, los chocoarroz un 17 por ciento menos, y más lejos están las barras de cereal light, que tienen un casi un 39 por ciento menos de calorías”, señaló la doctora Viviana Baranchuk, directora de la Fundación DAAT.
“En hidratos de carbono toman la cabecera las barras de cereal con 67,2 gramos y, tomándolos como base, los alfajores tienen un 4,9 por ciento menos; las barras de cereal light un 15 por ciento menos, y los alfajores de arroz quedan por detrás con un casi 27 por ciento menos”, añadió la investigadora.
Baranchuk consideró que “es importante destacar que los hidratos de carbono contenidos en uno y otro alimento son diferentes, encontrándose predominantemente hidratos de carbono simples o azúcares en los alfajores, en cantidades casi cuatro veces más altas que en los chocoarroz y en las barras de cereal light”.
La directora de la Fundación Daat señaló: “Respecto del contenido de grasas, llama la atención el contenido similar de grasas en los alfajores y en los chocoarroz, proporción que se mantiene en el contenido de ácidos grasos saturados de ambos productos (9,1 gramos en alfajores de arroz y en alfajores). Recordemos que los ácidos grasos saturados son aterogénicos, es decir, promueven la formación de placa de ateroma en los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de padecer algún evento cardiovascular”.
Por esa razón, expresó que “la recomendación es disminuir al mínimo posible el consumo de dichas grasas, así como también el de grasas trans, también aterogénicas”.
“Debemos prestar atención, debemos elegir mejor, debemos variar, y debemos intentar volver un poco a los alimentos más naturales, que nos aportan más nutrientes y de mejor calidad”, concluyó Baranchuk.
