“Tenemos una gran responsabilidad en unir a los distintos sectores que en el seno del kirchnerismo vamos por objetivos comunes”, dijo en diálogo con El Ciudadano Fernando Chino Navarro, en el marco de la reunión que la Mesa Nacional del Movimiento Evita realizó ayer en Rosario, en alusión a la tensión política que se vive en provincia de Buenos Aires entre el gobernador Daniel Scioli y una parte del kirchnerismo referenciado especialmente en el vicegobernador Gabriel Mariotto y la propia presidenta.
Del temario del encuentro de ayer –donde también participaron el secretario general de la agrupación, Emilio Pérsico, y los diputados provinciales Eduardo Toniolli y Gerardo Rico, entre otros referentes locales y de otras provincias–, sobresalieron los conflictos del gobierno nacional con el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y con el gobernador Scioli.
Sobre el camionero, Navarro, diputado de la provincia de Buenos Aires, dijo: “El gobierno no rompió con Moyano. El que decidió confrontar con los trabajadores, con el pueblo argentino y con el gobierno fue Hugo Moyano que hoy lamentablemente está junto –por más que podamos compartir sus reclamos– a los grupos económicos y los factores de poder que trabajan para que no haya ni equidad ni justicia en nuestra patria”.
Scioli, en una encrucijada
En diálogo con El Ciudadano, Pérsico también se refirió al conflicto bonaerense: “Yo quiero al Scioli que dijo «con la comida no se jode», cuando estábamos dando la lucha contra las corporaciones del campo. Si Scioli está en ese camino vamos a estar juntos”.
En el mismo sentido habló Navarro, para quien Scioli está en una “encrucijada” entre “confrontar” o “conciliar” con “los grupos económicos y las corporaciones”.
“Nosotros tenemos la convicción de que para construir una Argentina justa hay que confrontar con los grupos dominantes que no quieren distribuir la riqueza, ni perder intereses, plata ni privilegios”, afirmó Navarro, y agregó: “Hay sectores que creen que esto se puede hacer conciliando. Pero cuando uno concilia con los grupos económicos la historia argentina demuestra que esta conciliación termina beneficiando a los grupos económicos”.
Sobre la posibilidad de que Scioli se sume a esta confrontación, Pérsico dijo: “Espero que juegue bien. No me recibí de brujo pero nosotros le vamos a abrir todas las puertas para que pueda desarrollar sus ideas, siempre en el marco de este proyecto nacional y popular”.
“El gobernador, que es un compañero, está en una encrucijada y la va a resolver bien. Estoy seguro de que nos va a acompañar, como nos acompañó en el 2008, con la resolución 125, como en la elección del 2009”, argumentó Navarro, que aclaró que la disyuntiva “no es un problema de Scioli, sino de la cabeza de la dirigencia política argentina, que está formateada de tal forma que siempre es más fácil intentar acordar con los grupos económicos, de espalda a los intereses populares, que ir por lo que falta”.