La presidenta Dilma Rousseff obtenía anoche 40,89 por ciento de los votos válidos contra 34,44 por ciento del socialdemócrata Aécio Neves, cuando se llevaba cumplido poco más de 90 por ciento del escrutinio de las elecciones generales de ayer, por lo que ambos se medirán en segunda vuelta para determinar quién de ellos será el próximo mandatario de Brasil.
La diferencia entre Rousseff y Neves anoche era irreversible, y más lo era la que separaba al socialdemócrata de la tercera, la ecologista Marina Silva, que con 21,07 por ciento de los sufragios quedó fuera del balotaje, según los datos publicados por el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su sitio web.
Detrás se ubicaba Luciana Genro, del Partido Socialismo y Libertad (Psol), con 1,59 por ciento, y otros siete postulantes, ninguno de los cuales alcanzaba a uno por ciento.
Relevado un 90,39 por ciento de los centros de votación, que incluía a 90,34 por ciento de los poco más de 142,8 millones de ciudadanos empadronados, la tasa de abstención era de 19,38 por ciento. La difusión de los resultados, tanto los de encuestas a boca de urna como los de los cómputos oficiales, se demoró un par de horas debido a los “problemas técnicos” registrados en el sistema electrónico de votación, particularmente en Brasilia, según informó el presidente del Tribunal Regional Electoral (TRE) del Distrito Federal, Romão de Oliveira.
Los comicios, en los que además se eligieron gobernadores, senadores y diputados federales y estatales, y concejales, transcurrieron en general con tranquilidad, aunque el TSE reportó la detención de 1.290 personas, entre ellas 80 candidatos, por diversas transgresiones a las normas electorales, y la quema de cuatro urnas en el estado de Maranhao. En San Pablo fue reelecto el gobernador socialdemócrata Geraldo Alckmin, quien obtenía 57,37 por ciento de los votos válidos con 94,94 por ciento del escrutinio oficial completado.
En Minas Gerais dio la nota el ex ministro Fernando Pimentel, al ganar la gobernación en primera vuelta y por primera vez para el Partido de los Trabajadores (PT) que administra el país, con 52,84 por ciento de los votos cuando se había relevado 96,69 por ciento de los centros de votación. En cambio, la gobernación de Río de Janeiro se definirá en segunda vuelta, pues el actual mandatario, Luiz Fernando Pezão, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), obtenía 40,67 por ciento de los sufragios contra 20,23 por ciento de Marcelo Crivella, del Partido Republicano Brasileño (PRB) con 98,91 por ciento del escrutinio oficial realizado.