Benjamín Biñale tiene 8 años y desde el sábado pelea por su vida en el hospital de Niños Víctor J. Vilela. Recibió un balazo en la cabeza el sábado, cuando había salido a precalentar para jugar un partido en el club Pablo VI, de bulevar Seguí y Garzón. Su padre, Javier, duerme en el auto frente al hospital y su profunda fe en Dios le hace mantener la calma y la certeza de que su hijo se va a recuperar. Los médicos lo operaron dos veces el sábado para evitar más lesiones en el cerebro. Pero no le extrajeron la bala. El pequeño quedó en coma farmacológico y esperan que en los próximos días lo empiecen a despertar.
Javier sostuvo que hasta ahora, dentro de lo mal que está, Benjamín va muy de a poquito mejorando. “Somos gente de fe, creemos mucho en Dios, sabemos que Dios está con él y lo va a sacar adelante, ya se bancó todas”, dijo en declaraciones a LT8.
En ese sentido recodó que fue operado dos veces en menos de dos horas. “La última fue muy compleja, le sacaron un pedacito de cráneo para que el cerebro descomprima. Él está dormido, con el cerebro a la vista. La última ecografía fue buena también porque se está achicando el hematoma no tuvo fiebre, dentro de lo malo va mejorando”, afirmó.
Sobre su familia contó que son trabajadores que ya atravesaron graves problemas. “Mi hijo de 21 años tuvo una peritonitis y salió. Mi señora se quebró la columna y salió y Benjamín va a salir adelante”.
Sobre la causa de la tragedia, sostuvo que fue una bala perdida. “No quiero saber nada, yo sólo lo dejo en manos de Dios. Había 10 chicos peloteando y le cayó al mío y podría haber sido cualquiera. Yo sólo quiero que mi hijo se recupere”
“Benjamín es un chico de 8 años, está creciendo mucho, al igual que el hermano le gusta el futbol. Es zurdo, vivimos en un Fonavi donde no los dejo salir. Hacen deportes y van a la escuela, nada más”.
Javier, el padre de la víctima, confió en que su hijo “salga adelante” y llamó a un mayor control sobre el uso de armas. “En segundos te arruinan a una familia”, aseguró.
El hecho
El partido entre la categoría 2011 estaba previsto para las 14.30. Alrededor de las 14, los nenes del club 7 de Septiembre salieron a hacer el precalentamiento. “El primer nene que salió –por Benjamín–, se desvaneció. Todos nos empezamos a preguntar su había desayunado o almorzado. Cuando nos acercamos vimos que tenía sangre en la cabeza, así que busqué el botiquín, el entrenador de él lo tenía upa y estaba medio somnoliento pero respondía”, explicó el entrenador de Pablo VI –categoría 2011– en un video publicado en Facebook por los periodistas del programa Pasiones Rosarinas.
El técnico agregó que como la ambulancia se demoraba, los padres decidieron llevarlo al hospital Vilela. “No escuchamos nada, los primero que hicimos fue asistirlo, para nosotros era que se desmayó y se hizo un corte. Los papás lo llevaron para coserlo y ahí se enteraron que tenía una bala en el cráneo”, dijo el hombre desde la puerta de la comisaría 32ª, con jurisdicción en la zona.