Los diplomáticos rusos expulsados por Estados Unidos en el marco del caso Skripal comenzaron a abandonar su embajada en Washington este sábado a la tarde, saludados por simpatizantes.
Alrededor de 50 hombres, mujeres y niños abandonaron la embajada apostada en una colina en un autobús que se cree que se dirigía hacia el Aeropuerto Internacional Dulles.
Durante el proceso de salida se escuchó música y una multitud saludó al grupo con un gesto de despedida.
Se esperaba que un segundo autobús saliera unas dos horas más tarde desde la embajada, que tiene vista a la Casa Blanca, el Pentágono y otros edificios del gobierno estadounidense.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, dijo anteriormente a periodistas que «todos los diplomáticos que fueron declarados persona non grata volarán a casa junto con sus familias». En total, 171 personas abandonarán el país, informó la agencia noticiosa estatal Tass, citando a Antonov.
Además de Estados Unidos, más de una veintena de naciones anunciaron la expulsión de más de 150 diplomáticos rusos en solidaridad con Reino Unido por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo en Inglaterra.
Reino Unido ha acusado de ese envenenamiento a Rusia, que ha negado reiteradas veces estar implicada en el caso. Como represalia, Moscú ha tomado medidas idénticas contra cerca de 140 diplomáticos. Ese envenenamiento ha provocado que en total unos 300 diplomáticos, de ambas partes, fueran obligados a dejar los países donde estaban destinados.