El diputado provincial por la UCR-NEO Jorge Henn presentó un proyecto que propone una ampliación en el artículo 9 de la ley provincial 12.432, que creó el programa de control del tabaquismo, sancionada en 2005. La modificación prohíbe fumar o tener encendido un cigarrillo en espacios públicos abiertos utilizados por la ciudadanía para la práctica deportiva y recreativa así como en otros lugares que se reglamenten.
Para Henn, «la ciudad debe entenderse como un escenario de aprendizaje y convertirse en aula de niños y niñas, jóvenes y adultos donde podamos transformar la visión individualista en una mirada participativa, consciente y defensora de la naturaleza”.
La iniciativa remarca la existencia de estudios que avalan que estar cerca de alguien que fuma en un ambiente abierto supone estar expuesto a los efectos nocivos que provoca el humo del tabaco. Contempla, además, que si bien este tipo de medidas suelen presentar resistencia entre los fumadores, “en general el nivel de apoyo de la población crece después de implementadas”, opinó Henn.
El diputado, interesado en conocer el parecer de los ciudadanos y ciudadanas de la provincia, realizó una consulta vía Facebook. «¿Se debería prohibir fumar en espacios públicos, especialmente aquellos destinados a niños/as y adultos mayores?».
Al momento de escribirse esta nota habían contestado 644 personas –de las cuales un 31 por ciento reconoció haber fumado en algún momento, un 11 por ciento dijo que aún fuma y el 58 restante se identificó como no fumador–, con un 91 a favor del proyecto.
En cuanto a las opiniones vertidas, la mayoría de ellas plantea la necesidad de programas de concientización para que más allá de las prohibiciones se alerte sobre el daño a la salud que causa el consumo del tabaco tanto en los fumadores activos como en los pasivos.
Para Henn, la modificación propuesta “será una nueva cruzada frente a un grave problema que sufre nuestra sociedad, ya que según datos de público conocimiento, el tabaco es el causante directo de la muerte de aproximadamente 40 mil argentinos al año, de los cuales el 20% son fumadores pasivos”.
La norma prevé que ninguna persona fumará tabaco ni sostendrá un cigarrillo encendido en áreas cerradas interiores de cualquier lugar de trabajo, público o privado, ni en espacios públicos abiertos destinados a niños y niñas, o aquellos utilizados por la ciudadanía en general para la práctica deportiva y recreativa. Esto incluye todos los edificios públicos y privados, medios de transporte públicos y espacios públicos abiertos determinados por vía reglamentaria por el Poder Ejecutivo.
“Santa Fe sancionó e hizo cumplir la ley que prohíbe fumar en establecimientos cerrados antes que cualquier otra provincia y las acciones emprendidas en este sentido siempre fueron destinadas a la prevención del hábito de fumar con el objeto de disminuir en la población la mortalidad causada por el consumo activo y pasivo del tabaco”, explicó Henn.
Para finalizar, puntualizó: “Empoderar aún más la ley vigente trasciende incluso el ámbito de la salud porque se propone aumentar los valores de equidad y tolerancia. Las próximas generaciones, contagiadas de una nueva visión de la sociedad, sabrán construir ciudades más amables y gozar de espacios más estimulantes, llenos de naturaleza y con sentido de pertenencia”.