El diputado provincial del Frente Renovador Oscar Martínez, integrante del interbloque del PJ, presentó en la última sesión un proyecto de ley a través del cual propone que se declare “de utilidad pública y sujeto a expropiación” el edificio ubicado en Sarmiento y Córdoba de la ciudad de Rosario donde funciona desde 1994 la firma Falabella.
La iniciativa de Martínez tiene la finalidad de que, en caso de no poder evitar su cierre definitivo, se ponga en valor el edificio a través de un plan estratégico que contempla al menos dos posibilidades: una “adecuada explotación comercial” con supervisión y administración de la autoridad de aplicación designada, respetando las características históricas y estéticas de la zona donde se encuentra ubicado; y la otra posibilidad es su utilización con fines culturales, pudiendo a través de la autoridad de aplicación articular el sector público con el privado.
“La esquina de las calles Sarmiento y Córdoba es una de las esquinas más emblemáticas de la ciudad y ocupa un lugar privilegiado en el casco histórico. En dicho lugar se ubicó durante muchos años una tradicional tienda, perteneciente a la familia García, que inició allí sus labores de puntillería en el año 1897 y donde fue creciendo hasta construir el histórico edificio, con sucesivas remodelaciones e inauguraciones en 1905, 1927 y finalmente 1929. Así, el edificio de esa esquina llegó a convertirse en una de las postales icónicas de la ciudad, conocido como La Favorita. Muchas décadas después en el tiempo, en el año 1994, se anunció la incorporación de la cadena internacional Falabella a la ocupación y usufructo de ese edificio”, sostiene Martínez en los fundamentos de su proyecto.
“Como es de público conocimiento, luego de casi 30 años de funcionar en aquella esquina, Falabella anunció el cierre de su sede en Rosario a causa de los efectos devastadores de la pandemia. Esto no sólo resiente el tejido estético y tradicional de la ciudad, sino que también afecta a las familias que dependían de los empleos que dicha empresa generaba. Ante esta situación es necesario tomar medidas urgentes para que no pase mucho tiempo antes de que en esa esquina vuelva a funcionar una propuesta comercial y/o cultural que sostenga la vida económica, patrimonial y tradicional de la zona”, añadió el legislador.
Un antecedente
Según subrayó Martínez en la última sesión de la Cámara de Diputados, la provincia tiene que declarar el edificio de utilidad pública, proceder a su expropiación y administrar de aquí en más el lugar, garantizando que sea a través de una propuesta comercial o cultural y “entendiendo la dimensión de semejante iniciativa y el valor histórico que dicho edificio tiene no sólo para los rosarinos y rosarinas sino para toda la ciudadanía en su conjunto”.
En el proyecto de expropiación, el legislador del Frente Renovador dejó en claro que debe resguardarse “la identidad” del edificio, su patrimonio y tradición y, a la vez, su valor comercial y cultural.
Como antecedente, Martínez citó un caso de Córdoba: el paseo de compras Patio Olmos, donde antiguamente funcionó la penitenciaría para mujeres del Buen Pastor. “En aquella experiencia, habiéndose cerrado la penitenciaría, ubicada en un lugar céntrico y emblemático de la ciudad, fue la decisión política del gobierno provincial encabezado por Juan Manuel de la Sota la que llevó en el año 2001 a comprar ese inmueble. A partir de allí, se iniciaron una serie de obras que culminaron con su inauguración en 2007. Hoy, el Patio Olmos es un lugar emblemático de la ciudad, fruto de la articulación público-privada, del cual disfrutan miles de cordobeses y de turistas, generando un polo de atracción, revalorizando la zona histórica en la que está emplazado y siendo fuente de empleo para cientos de personas”, evocó el diputado.
