La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley para la despenalización del uso de cannabis con fines medicinales, aunque no avaló la iniciativa para autorizar el autocultivo de la planta.
Con 221 votos a favor y una sola abstención, la Cámara Baja avaló la iniciativa que faculta al Estado, a través del Ministerio de Salud, a proporcionar de manera gratuita el medicamento para aliviar los síntomas de los pacientes con epilepsia refractaria, fibromialgia y otras patologías graves.
La normativa no avanza en la legalización del autocultivo, tal como pretendían organizaciones de familiares y la bancada del Frente para la Victoria.
En un primer momento, el Estado se haría responsable de la importación del aceite de cannabis a través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para abastecer de manera gratuita a aquellos pacientes que lo requieran contra prescripción médica.
Más allá de que la regla general será la importación del aceite cannábico, en el tratamiento en particular se lograron incorporar modificaciones para que los laboratorios públicos puedan producirlo localmente.
Además, se agregó un artículo que habilita al Inta a cultivar en el marco de proyectos de investigación científica, para indagar sobre las propiedades terapéuticas de la sustancia.
El uso de cannabis con finalidad medicinal ya está legalizado en países como Canadá, Alemania, Israel, Colombia, México, Chile, Uruguay, Colombia y 25 estados de Estados Unidos.