El proyecto de ley presentado por el diputado Diego Bossio que desregula la producción y la venta de Papel Prensa y pone en riesgo miles de puestos de trabajo en los medios gráficos fue aprobado por la Cámara Diputados con 127 votos a favor, 66 en contra y 3 abstenciones. El texto había sido incluido por el presidente Mauricio Macri en la convocatoria a extraordinarias, por lo que la Cámara baja lo trató en la última sesión del año. Ahora se girará al Senado, que lo tratará la semana que viene.
El texto llegó al recinto con las firmas del titular del bloque del PRO, Nicolás Massot, y del presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, y con la frontal oposición de la Fetraccom, la Federación que agrupa a sindicatos de prensa y trabajadores de medios de todo el país.
En la sesión el propio Bossio, del bloque Justicialista, defendió su proyecto y, sin cifras que lo avalen, defendió la necesidad de derogar una serie de artículos de la ley vigente, entre ellos el que declara de orden público la producción y venta de Papel Prensa.
El ex titular de la Ansés incluso minimizó el impacto de la crisis en los medios gráficos y la atribuyó a los tiempos modernos. “La situación económica está afectando a los medios gráficos, puede ser. Pero más los está afectando el cambio tecnológico”, sostuvo. Y, en otro párrafo, incluso minimizó la necesidad de que existan los medios gráficos: “Bolsonaro ganó por las redes sociales”, sorprendió.
En la vereda de enfrente, legisladores opositores que votaron en contra continuaron denunciando al proyecto a través de las redes sociales. “El gobierno no desregula Papel Prensa para favorecer la libertad, la calidad de la opinión pública o el bienestar de los trabajadores. Lo hace como hace todo: a favor de unos pocos de arriba y en contra de todos los demás”, arremetió el santafesino Agustín Rossi, titular del bloque del Frente para la Victoria-PJ. Su compañera de bancada Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Perón, también advirtió en el mismo sentido: “Cambiemos y aliados votaron la desregulación del precio de la producción de #PapelPrensa, perjudicando a los medios chicos y favoreciendo la concentración mediática. La libertad de expresión y el derecho a la información puesta en manos de un monopolio”, sostuvo.
Lo mismo consideró la diputada de Nuevo Encuentro Mónica Macha: “Clarín y La Nación, copropietarias con el Estado del monopolio Papel Prensa, podrán liberar el precio y condicionar a medios críticos. Más poder para Clarín. Menos libertad de expresión”, lamentó.
Por su parte la diputada Mayra Mendoza, de La Cámpora, se enfocó en el autor, y cuestionó severamente a Bossio por “el proyecto sobre Papel Prensa que favorece a Clarín y La Nación”, acusando a su par de buscar “inmunidad mediática” a cambio de “entregar la soberanía popular que en gran parte es el derecho a la libertad de expresión”.
“Se llevan puesta la democracia”, denunció.
Antes, en el recinto, el cordobés Pablo Carro, experto en comunicaciones del FPV, había sido el primer expositor contrario al proyecto. “Están derogando el artículo que establece de que todos tienen que pagar el mismo precio por el mismo papel. Lo que hacen es volver a la situación previa cuando Papel Prensa ponía precio diferencial y el hecho de obligar a tener stock cuando hay demanda. No hay ningún quebranto, no están llamando a procedimiento preventivo de crisis, no conocemos el nombre del presidente de Papel Prensa. No podemos aprobar una ley sin conocer los números de la empresa”, había argumentado.
Y dio un ejemplo clave: “El problema del precio es cierto. El papel aumentó más que la inflación. Así que no es cierto que el Estado le pone el precio, la empresa pone el precio que quiere. Lo que hace la ley es que todos puedan comprar al mismo precio”, y sostuvo que los argumentos de Bossio eran falsos: “Que vengan los empresarios y trabajadores”, desafió.
Por su parte, el diputado del FIT Nicolás del Caño, definió al proyecto como “el regalo de fin de año para el Grupo Clarín contrasta con la situación del resto de los trabajadores”.
En medio del debate, la legisladora del Frente Renovador Graciela Camaño salió en defensa de Bossio cuando no estaba en el recinto. Y acusó al kirchnerismo: “Fue el que permitió la escandalosa fusión de Cablevisión y Multicanal”, dijo para después postular: “Nosotros no tenemos intereses oscuros. Nosotros no gobernamos, a nosotros Clarín no nos tiene que pedir nada y nosotros no le debemos ningún favor”.
Cuando le tocó argumentar, Rossi sostuvo que al “desmantelar el marco regulatorio” de Papel Prensa “lo que va a pasar es que Clarín se va a autovender más barato, cargándole la perdida al Estado nacional y además cuando venga los otros diarios le va a decir que no tiene más volumen”.
“La ley es favorece a Clarín y La Nación, es así no se enojen”, concluyó el santafesino.
El cierre del debate estuvo en manos del presidente del Bloque PRO, Nicolás Massot, no pudo explicar la premura del debate ni tampoco por qué el cambio “protege” a los trabajadores de Papel Prensa. Pero descerrajó un escándalo que costó mitigar al cerrar su argumentación, cuando disparó: “El Grupo Clarín ya no tiene amigos, su mejor amigo partió en 2010”, en clara referencia al ex presidente Néstor Kirchner. El reelecto titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, debió apelar a todos sus recursos para contener la sesión, que quedó al borde del naufragio.