La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, que comanda Diana Conti, dio el puntapié inicial al debate para implementar la boleta única y el voto electrónico. La oposición presentó varias iniciativas para implementar cambios en el sistema de votación, cuestión que no encuentra consenso en el Gobierno.
Antes de las pasadas elecciones presidenciales, la oposición buscó darle impulso a la implementación de esos sistemas y eliminar la boleta tradicional. Pero con el tiempo la avanzada se frenó. Este miércoles, sin embargo, tuvo un tibio avance luego de que la comisión acordara establecer un cronograma para debatir en profundidad los proyectos.
En diálogo con ámbito.com, Conti explicó que se estableció elaborar un cronograma «que no se extienda más de 6 meses» para tratar tanto la boleta única como el voto electrónico. Durante esos debates se escuchará la opinión de jueces y distintas ONG, entre otros, mientras que también se analizarán las experiencias de provincias como Santa Fe, Córdoba y Salta donde ya fueron utilizados esos sistemas.
Conti sostuvo que si bien el kirchnerismo no está de acuerdo de ninguna de las iniciativa, se mostró favorable «a dar el debate». Así, los diputados acordaron llamar a una próxima reunión en 15 días en la que se convocará a miembros de la Dirección Nacional Electoral, de la justicia de primera instancia y a expertos de organizaciones no gubernamentales, además de abogados constitucionalistas y funcionarios de las provincias donde ya se utilizaron los sistemas.
Existen seis proyectos con estado parlamentario: uno del radicalismo, otro del PRO, uno del peronismo disidente, otro del GEN, uno de la Coalición Cívica y otro de Unión por San Juan.
El camino, con o sin apoyo del kirchnerismo, será largo: en caso de avanzar en Asuntos Constitucionales, los proyectos deberán ser considerados también por las comisiones de Justicia y de Presupuesto y Hacienda.
Además de ellos, los cuatro proyectos para implementar el voto electrónico pertenecen al macrismo, al Frente Peronista a Unión por San Juan y al Frente para la Victoria.
El diputado Jorge Landau (FPV) destacó, por su parte, la necesidad de «buscar remedios para las distintas patologías que tiene el sistema electoral actual» y consideró que «es indispensable dar el debate no sólo por que se trata de la custodia de la voluntad popular sino porque toda modificación que se haga tiene implicancias en el sistema político».
Uno de los pocos cuestionamientos que se escuchó a lo largo de las casi dos horas de debate fue el de la diputada Patricia Bullrich (Unión por Todos) que acusó al oficialismo de querer hacer un «simulacro de debate». La posición fue compartida por su exaliada Elisa Carrió (Coalición Cívica) quien presentó un dictamen propio.
El diputado Carlos Kunkel (FPV) le recriminó a los legisladores de la oposición las denuncias sobre robos de boletas al señalar que en la Dirección Nacional Electoral «no hay registros de ninguna denuncia» y los instó a presentarlas.
Por si parte, el diputado Ricardo Gil Lavedra (UCR) evaluó que la boleta única «es un paso decisivo para la democracia» y cuestionó que en el actual sistema «los partidos políticos sean los encargados del «diseño, la confección, la distribución y el control de las boletas» cuando «esta tarea -dijo- debería estar en manos del Estado».
