La diputada del bloque Peronista Graciela Camaño inició el debate, y aseguró que el dictamen opositor que llegó al recinto «plasma un nuevo diseño institucional».
En líneas generales, el proyecto plantea que cada DNU que emita el Ejecutivo deberá ser analizado por ambas Cámaras, cuerpos que deberán expedirse sí o sí sobre sobre la norma.
Para quedar ratificado, el decreto debe ser aprobado por las dos Cámaras (actualmente basta con sólo uno de los cuerpos), y en el caso de que alguna no se expida en el período establecido por ley el DNU quedará automáticamente rechazado.