La pérdida de 26 legisladores entre propios y aliados dejó al bloque del Frente para la Victoria como la primera minoría de la Cámara de Diputados, aunque lejos del quórum propio. Según los datos del escrutinio provisorio, con el 97,19 por ciento de las mesas cargadas, el oficialismo y sus aliados quedarán con unos 117 legisladores; el frente Cambiemos (PRO, UCR y Coalición Cívica) tendrá 91 bancas, el Frente Renovador y otros peronistas no kirchneristas serán 36, mientras que el GEN y el socialismo tendrán 9 y el Frente de Izquierda otros 4.
Si gana Daniel Scioli el balotaje, los bloques opositores tendrán la posibilidad –en caso de ponerse de acuerdo– de iniciar sesiones y sacar leyes, situación que ya se dio en el Congreso entre 2009 y 2011, cuando el denominado «Grupo A» sumaba más legisladores que el FPV.
En caso contrario, de vencer Mauricio Macri, Cambiemos requerirá de casi 40 aliados para poder controlar el funcionamiento de la Cámara baja, donde en diciembre próximo asumirán figuras de peso del kirchnerismo.
Por el oficialismo ingresaron los ministros de Planificación, Julio de Vido, y de Economía, Axel Kicillof; el director ejecutivo de la Ansés, Diego Bossio; y la ex ministra de Defensa y embajadora ante la OEA, Nilda Garré.
El actual gobernador de San Juan, José Luis Gioja, también estará en el recinto de Diputados, al igual que el riojano Luis Beder Herrera y el misionero Maurice Closs.
Por La Cámpora, entraron Máximo Kirchner, el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, Kicillof y el jefe de la agrupación, Andrés “Cuervo” Larroque, que logró renovar su banca.
En la oposición revalidaron sus cargos el jefe del bloque radical, Mario Negri, además de la macrista Patricia Bullrich. Además, ingresaron el actual ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó; el dirigente de la Daia, Waldo Woff; Marco Lavagna, hijo del ex ministro de Economía Roberto Lavagna; y renovaron sus bancas Graciela Camaño y Alberto Roberto, el jefe del Frente Renovador en Diputados.