El Interbloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados buscará consensuar un proyecto con el gobierno nacional sobre las reformas al Impuesto a las Ganancias- previo a su debate en el Congreso, ya que sostiene que no hay peligro que pierda vigencia el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Poder Ejecutivo que elevó el mínimo no imponible a 30.000 pesos.
Para el oficialismo no existe dictamen de mayoría sino dos despachos de minoría, con lo cual consideran que aun no se puede debatir en el recinto de sesiones y que esta situación le otorga un plazo para poder acordar un proyecto con el Poder Ejecutivo y con los bloque opositores.
El secretario parlamentario del bloque radical, Miguel Bazze, aseguró a Télam que los dictámenes que se emitieron ayer en la comisión bicameral de control de los DNU «no se pueden por ahora debatir en el recinto de sesiones porque ninguno obtuvo la mayoría ya que requería nueve votos: el del FPV tiene ocho y el de Cambiemos 7».
De acuerdo al artículo 7 de la ley 26.122 se considera dictamen de mayoría cuando el mismo haya sido suscripto por la mitad más uno de sus miembros, con lo cual se requieren nueve votos. Si hubiera igual número de firmas se considera de mayoría cuando tenga la firma del presidente de la comisión.
El jefe de Gabinete de ministros, Marcos Peña, dijo que la reforma del impuesto a las ganancias “hay que votarla este año para empezar a implementarla el año que viene”, y se mostró “optimista en la posibilidad de trabajar y construir consensos para sacar una ley que dé previsibilidad para los próximos años”.
En ese sentido, Peña desestimó de plano la posibilidad de que alguna de las dos cámaras rechace el decreto del Ejecutivo y señaló que “va a primar la responsabilidad y el consenso, se va a poder construir para ir saliendo de este impuesto injusto”.
“No podemos dar cheques en blanco. El Estado debe ser responsable y no mentir. Y los dirigentes tienen que ser comprensivos y dar los pasos necesarios para acompañar. No se pueden prometer cosas que el Estado hoy no puede cumplir”, añadió.
En el mismo sentido, Bazze destacó que la intención de Cambiemos es «trabajar con responsabilidad porque si bien es necesario tras la suba del mínimo no imponible subir las escalas, también está claro que no se puede desfinanciar las arcas nacionales ni provinciales».
Por su parte, el diputado massista Raúl Pérez lamentó hoy que los legisladores no hayan «resuelto nada en favor de la gente y que no exista una nueva ley» vinculada al impuesto a las Ganancias, luego de los dictámenes emitidos por la Comisión Bicameral.
Pérez, que ayer se abstuvo en la votación, señaló que hace falta «un proyecto definitivo que dé certezas, sobre todo en vista de las negociaciones paritarias que se vienen».
El decreto de Necesidad y Urgencia emitido por el gobierno nacional subió de 15.000 a 30.000 pesos brutos mensuales el mínimo no imponible para los ciudadanos que tributan en la cuarta categoría, y elevó las deducciones que pueda realizar un empleado en concepto de cónyuge, hijo, y por tener registrados a empleadas o empleados particulares.
La modificación benefició a algunos trabajadores pero perjudicó a los que cobraban hace dos años hasta 15.000 pesos porque comenzaron a pagar ganancias, e implicó que el Estado Nacional dejará de percibir casi 50.000 millones de pesos, según estimaciones oficiales.
A la vez, además de las arcas del Estado Nacional se ven disminuidas las de las provincias, dado que el impuesto a las ganancias es el segundo tributo que más recauda dentro del sistema impositivo y se coparticipa entre Nación y provincias.
Por ese motivo, varios gobernadores han expresado su preocupación sobre el impacto que puede tener una reforma de las escalas en este gravamen, según señalaron algunos legisladores que responden a mandatarios de diferente signo político.
Sobre esta cuestión, y al ser consultado por Télam sobre si también se analizará esta cuestión con los mandatarios, Bazze dijo que «deben participar y estar de acuerdo con la reforma porque este impuesto tiene mucho impacto en sus economías».
