Con 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones, La Libertad Avanza y aliados lograron en la Cámara de Diputados darle media sanción al primer Presupuesto de la gestión del presidente Javier Milei. La sesión estuvo repleta de maniobras oficialistas para sostener la polémica derogación de dos leyes: la de financiamiento universitario y la de emergencia en discapacidad. En la madrugada de este jueves, pese a la inclusión de otros ítems para comprar voluntades provinciales, entre otros cambios, la oposición consiguió rechazar el capítulo completo que contenía el extraño artículo.
Una primera táctica del oficialismo para blindar las derogaciones fue exitosa: consiguieron aprobar una moción para que el Presupuesto se votara por capítulos y no por artículos. Con eso, suponían, sería más difícil que cayera el artículo 75 que volteaba las dos leyes, porque supondría el voto contrario a todo el Capítulo XI en el que estaba incluido.
Sin embargo, la jugada salió mal y la oposición consiguió juntar los votos para rechazar, ya en la madrugada, todo el capítulo. Fue con 123 votos negativos, 117 afirmativos y dos abstenciones. Estas últimas, de radicales presionados por un llamado que hizo el partido para sostener las leyes.
La derogación de las leyes estaba enviciada de entrada. Ambas normas fueron vetadas por Milei, pero el Congreso las refrendó con los dos tercios de los votos en las dos Cámaras. Además, la ley de Administración Financiera establece que el Presupuesto no puede contener derogaciones de leyes, que en todo caso tienen que canalizarse por una nueva norma. Y, como broche, el Ejecutivo apeló a un selectivo criterio, que soslaya en las decisiones propias que implican aumento de gastos, para frenar la aplicación de las leyes de universidades y discapacidad argumentando que no estaba explicitado su financiamiento.
Argucias de último momento
El bloque libertario apeló a una última maniobra cuando vio que la votación del Presupuesto por capítulos no iba a garantizar la permanencia del artículo 75. El presidente de la Comisión de Presupuesto, Bertie Benegas Lynch, anunció entonces la incorporación de dos nuevos artículos dentro del mismo Capítulo XI para forzar votos positivos.
Uno de los artículos añadidos apuntaba al PRO. Por el mismo, se facultaba al jefe de Gabinete a «efectuar las adecuaciones presupuestarias que resulten indispensables» para atender el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la coparticipación porteña. El viejo reclamo de la ciudad autónoma. El otro, asignaba 21.347 millones de pesos a la jurisdicción “Poder Judicial”. Fuentes opositoras expusieron el sentido de este último: si un juez era proclive a aceptar un pedido para declarar inconstitucional el capítulo, lo iba a pensar dos veces porque con ello también volteaba fondos para la corporación tribunalicia.
Tan bizarro fue el manotazo de último momento que hasta el propio Cristian Ritondo, jefe de la bancada amarilla aliada, señaló que los artículos agregados no tenían relación con el resto del capítulo. La encerrona que forzaron los libertarios, incluso, desataron el enojo del PRO, que gobierna el territorio porteño y con el rechazo al capítulo entero vio morir el ítem sobre la coparticipación.
Más directos fueron los reproches opositores, incluso, de la oposición a medias. «Sos un campeón de ubicar artículos a la medianoche y recontra cagarte en la gente!», le gritó a Benegas Lynch el diputado de Provincias Unidas Pablo Juliano.
El jefe de la bancada peronista, Germán Martínez, denunció que «para seguir tratando de blindar el artículo 75, siguen metiendo cosas en el Capítulo XI para que el resto no se pueda despegar del 75». Y desnudó una de las estratagemas en ese sentido: «Están agregando el financiamiento del Poder Judicial en el Capítulo XI con la única finalidad de que si algún juez osa suspender la aplicación de la votación del Capítulo XI se le cae la guita para el Poder Judicial».
Otras caídas dentro del capítulo
El capítulo que finalmente fue rechazado también restringía el alcance del descuento en las tarifas de gas en las llamadas Zonas Frías. Lo que el Gobierno intentaba era volver al esquema original, donde no figuraban 13 localidades de Córdoba y varias de otras provincias que fueron incorporadas en una ampliación en 2021. En la media sanción, el beneficio quedó vigente.
Otro de los puntos polémicos del dictamen del oficialismo que quedó rechazado fue la eliminación de la actualización automática de la Asignación Universal por Hijo y otras asignaciones familiares que cobran los hijos de los trabajadores en relación de dependencia y de los monotributistas. Actualmente se ajustan por movilidad jubilatoria, que toma el índice de inflación.
Cuánto costaron los votos provinciales
Además del interbloque Fuerzas del Cambio (PRO y UCR), el aval al proyecto de Presupuesto incluyó a diputadops que responden a los de gobernadores afines al Ejecutivo. No sin costos para el dogma de equilibrio fiscal a costa de las jurisdicciones subnacionales: horas antes, el Gobierno nacional habilitó abruptos incrementos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN, discrecionales) a Tucumán, Misiones y Catamarca.
El interbloque Unidos, que responde a la fallida construcción nacional de Provincias Unidas en la que está el oficialismo de Santa Fe, se abstuvo en la votación. La provincia quedó fuera del «regalo» de fondos en diciembre.
Números ya obsoletos
Las proyecciones macroeconómicas contenidas en el Presupuesto quedaron desfasadas y fueron otro eje del debate en Diputados. El proyecto que el Ejecutivo envió en septiembre contempla un dólar a 1.423 pesos para fin de 2026. Si entonces ya era de complicado cumplimiento esa proyección, el propio Gobierno la terminó de derrumbar con los cambios en las bandas de flotación del dólar, que ahora están atadas a la inflación en lugar de un porcentaje fijo.
¿Leen lo que votan?
Los alineamientos automáticos quedaron expuestos con una anécdota que, si no fuera por su gravedad, fue graciosa. En su discurso a favor del dictamen oficial del Presupuesto, el libertario coorentino Lisandro Almirón comenzó a agradecer una serie de obras que, según él, beneficiaban a su provincia en el texto. Pero esas obras no figuraban en el dictamen de La Libertad Avanza, sino en el de Unión por la Patria.
Los kirchneristas se dieropn cuenta y aprovecharon para marcarle la obsecuencia a los gritos y con sorna. «Me parece increíble que no sepan lo que están votando», ironizó también Myriam Bregman, del Frente de Izquierda.
Lo que le toca a Santa Fe
El proyecto de Presupuesto nacional que obtuvo media sanción mantiene la política de obra pública cero o con mínima ejecución. Solo quedan a salvo las que cuentan con financiamiento internacional. Para Santa Fe, eso afecta el mantenimiento de Rutas Nacionales como la 11, la 33 y la 34, un reclamo histórico de la provincia.
La iniciativa de La Libertad Avanza mantiene la eliminación del Fondo Compensador del Transporte del interior. Sin subsidios federales, el costo del boleto en ciudades como Rosario y Santa Fe, ya en valores muy altos, no podrá mantenerse pese al financiamiento, casi exclusivo, de la Provincia y los municipios. El Boleto Educativo Gratuito, por ejemplo, le insume a la Casa Gris una partida de 81.975 millones de pesos.
Las transferencias de ANSES para cubrir el déficit de la Caja Previsional no transferida de Santa Fe, que siguen judicializadas, tampoco están aseguradas por partidas explícitas en el texto aprobado en la Cámara baja.
