En un contexto de balotaje entre el actual ministro de Economía Sergio Massa, representante de Unión por la Patria (UxP), y el líder de Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, el veterano dirigente radical, Luis «Changui» Cáceres, envió un enérgico mensaje a la juventud que se inclina hacia el candidato libertario. Cáceres advirtió sobre lo que considera la «anti-política», el «fascismo», y la falta de compromiso con la democracia en el discurso de Milei.
«Un radical jamás puede votar a un antisistema, una antirrepública y un antidemocracia. Yo admito que los radicales estamos en aprietos desde el momento en que el partido no ha presentado ningún candidato a la presidencia», expresó Cáceres en una entrevista con LT9 de Santa Fe.
En la misma conversación, Cáceres agregó: «Que un fascista afirme que el peor gobierno fue el de un gran demócrata como Alfonsín, honra al gran demócrata y a aquellos que compartimos su visión. Las declaraciones y las ideas insensatas que Milei expone con respecto a quien lideró el proceso de retorno a la democracia en 1983 y trabajó por la recuperación de un sistema democrático, me llenan de tranquilidad».
El dirigente destacó que quiere «advertir» a las nuevas generaciones sobre la «anti-política» promovida por Milei, señalando que ya se vivieron dos etapas en las que la política era considerada una palabra negativa. Cáceres afirmó que no desea que sus hijos, nietos y las nuevas generaciones experimenten nuevamente esa desconfianza en la política.
Luego, Cáceres recordó momentos oscuros de la historia argentina al decir: «Si las nuevas generaciones quieren experimentar el arrojamiento de personas vivas desde aviones al río, descubrir al día siguiente que compañeros de estudio aparentemente se suicidaron, encontrándolos colgados con un alambre de fardo en comisarías, o que aparecieron ahogados en la laguna Setúbal, personas que quizás no compartían su misma ideología política pero eran compañeros de la universidad o amigos con los que compartían un café todos los días».
Finalmente, Cáceres concluyó: «Si desean vivir la experiencia de sufrir torturas, de vivir la violencia sexual sin posibilidad de defensa, o que les arrebaten a sus hijos sin saber a dónde van a parar, y si no creen en nuestras advertencias ni en lo que hemos vivido como veteranos que no queremos que se repita para las nuevas generaciones, entonces, amigos, existe un viejo dicho que dice que no se puede ayudar a quienes no se ayudan a sí mismos. Por lo tanto, si no desean ser ayudados, experimenten lo que desean, afronten las consecuencias y lárguense a la maldita sea».