El presidente de la Liga Santafesina de Fútbol (LSF) fue uno de los integrantes del trío de dirigentes que protagonizó una bochornosa agresión a Daniel Vila en el debate por la ley del fútbol en el Congreso Nacional.
Carlos Lanzaro llegó a su cargo reclamando participación y democracia con el apoyo de Rubén Moncagatta (vicepresidente 1ro Colón) y de un grupo de dirigentes de distintos clubes, sin embargo con la mayoría actualmente se encuentra enemistado, el más importante es su primer vicepresidente, Alberto Garau. Cuando Lanzaro llegó a la liga lo hizo con la premisa de que las autoridades no debían perpetuarse en el poder. Hoy el 90 por ciento de los que llegaron junto a él siguen al frente de la Liga.
Por años había sido el principal opositor de Sergio Suárez, el anterior presidente de la LSF, sin embargo en la actualidad no parece ser tan diferente. De la mano del presidente de Colón, Germán Lerche, escaló posiciones dirigenciales bajo la obsecuencia que recorre los pasillos de la AFA. Gracias a ello, Lanzaro consiguió ser el responsable de la organización y boletos de la Copa América en Santa Fe. Los abonos se vendieron en el propio local de la Liga Santafesina.
Por si fuera poco, además el ambicioso dirigente fue uno de los pocos beneficiados que pudo viajar al Mundial de Sudáfrica con la delegación de dirigentes argentinos. Allí pudo vérselo fotografiándose con Lerche, otros dirigentes sabaleros y junto al presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz y el presidente de la Fifa, Joseph Blatter. Lanzaro tuvo que atravesar fuertes cuestionamientos internos y hechos de violencia graves en la provincia.
Lo penoso es que este caso no es el único, ya que son muchos los dirigentes obsecuentes de otras provincias que en sus propias ligas tienen problemas económicos pero se la pasan viajando a Buenos Aires, a la calle Viamonte, con viajes, viáticos y alojamientos pagos con el dinero de todos los argentinos, que el gobierno le entrega a la AFA, en el vanagloriado Fútbol Para Todos. Y como bien es sabido que en relaciones dirigenciales nada es gratuito, no sorprendió ver a Lanzaro en el Congreso, junto a otros dirigentes bonaerenses que cuestionan a las personas que solicitan la democratización y la federalización del fútbol argentino.
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