Los dirigentes de la CGT más opositores al gobierno de Mauricio Macri y que se muestran cercanos a los líderes camioneros Hugo y Pablo Moyano volvieron a reunirse este miércoles para exigir un «plan de lucha» al resto de los sectores más moderados de la central obrera, en medio de nuevas versiones de ruptura.
Al igual que la semana pasada, estos gremialistas se reunieron otra vez en la sede de los pilotos de Apla, aunque en esta oportunidad no participó Pablo Moyano, quien continúa recuperándose del pico de presión que sufrió días atrás y por el cual estuvo internado 48 horas en una clínica de San Justo.
En el marco de este encuentro surgieron versiones sobre la posibilidad de que estos dirigentes decidan endurecerse aún más y al final no participen del plenario que organiza la CGT para el próximo miércoles, con lo cual se produciría su ruptura con la conducción de la central obrera que continúa en manos del triunvirato.
En caso de participar del plenario, los dirigentes de este sector (Camioneros, Apla, Canillitas, Smata, Corriente Federal) buscarán pugnar con los dialoguistas («gordos», independientes», Masa) para que adopten el «plan de lucha» que alientan contra el gobierno.
No obstante, el secretario general de Apla, Pablo Biró, advirtió en diálogo con NA que a siete días de la fecha del plenario aún no se hizo la reunión de Consejo Directivo de la CGT que debe convocarlo formalmente.
Durante la reunión, este sector aliado a los Moyano insistió con pedir al resto de la CGT que llame a un Comité Central Confederal para poner en marcha un proceso de elecciones que suceda al triunvirato, pese a que los dialoguistas el mes pasado bloquearon esa iniciativa al ratificar la continuidad de la conducción tripartita de Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña.
Al encuentro en Apla asistieron el anfitrión Biró, Omar Pérez (Camioneros), Ricardo Cirielli (Apta) y Omar Plaini (Canillitas), entre otros dirigentes.
En lo que refiere a los reclamos para el resto de la CGT, emitieron un comunicado en el que solicitaron una «convocatoria al Comité Central Confederal con el objeto de renovar autoridades; «convocatoria a un Plenario de Regionales de CGT»; y «llamado a un Plan de Lucha en defensa de los intereses de los trabajadores».
Al gobierno exigieron una serie de medidas como «cambio de la política económica»; «defensa de la industria nacional, pymes y las economías regionales»; «regulación de las importaciones»; «recuperación del mercado interno»; «emergencia ocupacional, alimentaria y sanitaria»; «rechazo a la reforma laboral» y «paritarias libres».
También pidieron «aumento de emergencia del salario mínimo»: «derogación de la reforma previsional»; «aumento de las jubilaciones, pensiones y las asignaciones de los trabajadores de la economía popular»; «retrotraer las tarifas de los servicios a diciembre de 2017»; «derogación de la reforma tributaria» y «nuevo esquema tributario progresivo».
