Dirigentes de la CGT se reunieron este jueves en la sede del gremio de la Uocra con el economista italiano y jefe de la Misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visita Argentina, Roberto Cardarelli, pero ese encuentro generó ásperas críticas del secretario general del gremio camionero Hugo Moyano, quien renovó sus cuestionamientos a los actuales jefes de la central obrera.
La conducción de la CGT –encabezada por el sindicalista Héctor Daer– se encargó de manifestarle a los enviados del Fondo Monetario Internacional que el país atravesaba una «grave situación laboral, social y económica».
Moyano, por su parte, encabezó una reunión de la multisectorial en el microestadio de Ferro, en cuyo transcurso remarcó ante los representantes de las más de 1.500 organizaciones gremiales y sociales que integran esa confluencia que «mientras unos eligen luchar por los trabajadores otros se reúnen con el FMI», en una clara crítica a los dirigentes de la CGT.
«Nosotros nos ponemos al frente de la defensa de los derechos de los trabajadores y no vamos a aceptar que se resigne un sola conquista, un solo convenio. Otros, en cambio, eligen dialogar con el FMI», fustigó el jefe de Camioneros.
La reunión de los dirigentes de la CGT con los emisarios del FMI forma parte de los encuentros que estos funcionarios del organismos internacional mantuvieron con referentes de la oposición como Juan Manuel Urtubey, Roberto Lavagna y Axel Kicillof y con funcionarios del gobierno.
Los sindicalistas de la CGT recibieron en la sede del sindicato de la construcción a los representantes del FMI, en un encuentro que contó con la participación, ademas de Daer ; Julio Piumato (Judiciales) Roberto Fernández (UTA); Andrés Rodríguez (UPCN); Sebastian Maturano (Fraternidad) y el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, quien hizo las veces de anfitrión.
Según fuentes sindicales consultadas por Télam, los gremialistas le presentaron un duro diagnóstico de la realidad económica marcado por «la caída de los salarios, el descenso del poder adquisitivo, el cierre de las empresas y el incremento de la pobreza».
En este contexto, los sindicalistas de la CGT estimaron ante Cardarelli que pueden sucederse «reacciones sindicales y producirse medidas de fuerza», añadieron las fuentes.
Asimismo, los gremialistas señalaron que las recomendaciones que le dio el FMI al gobierno «no produjeron resultados positivos» en cuanto a la recuperación del salario, la actividad económica y el crecimiento.
En ese sentido, los sindicalistas platearon una revisión del acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el FMI y «la necesidad de contener y pesificar» las tarifas de servicios públicos.
En declaraciones radiales, Daer aseguró que «el FMI reconoce que ven el deterioro del empleo» y que sus enviados «se mostraron asombrados con la inflación de enero».
Por su parte, Cardarelli aseguró a los medios de prensa que la Misión no vino a pedir una reforma laboral y estimó que en materia de empleo «la rigidez es tan mala como la flexibilidad».
«Cualquier reforma estructural que se quiera llevar adelante, sea de naturaleza que sea es más viable en un marco de crecimiento económico y requiere de consensos políticos, si no está destinada al fracaso», indicó el funcionario del FMI.
