Por Javier Peverelli – Agencia Télam
Mientras distintos dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) rechazaron el respaldo que brinda ese partido a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, el postulante de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, expresó que de ganar las elecciones integraría su gabinete con «radicales y peronistas» y envió guiños a los gobernadores opositores electos de Jujuy y Córdoba.
Uno de los referentes radicales que se expresó en los últimos días contra la candidatura de Bullrich fue Federico Storani, quien advirtió que «está en debate fuertemente» el respaldo de su espacio a la dirigente del PRO y aseguró que también «hay otros sectores» de la coalición donde «pasa lo mismo».
«Ha producido un debate hacia adentro, es un debate inconcluso, no está terminado», dijo a inicios de esta semana Storani por la radio AM750.
El cofundador de la Junta Coordinadora de la UCR se refirió así a una supuesta interna en el radicalismo en cuanto al apoyo que deberían darle a Bullrich en las elecciones del 22 de octubre, luego de que la dirigente se impusiera en las PASO de JxC ante el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«Yo estaba en el otro sector que compitió en JxC, donde estaba el presidente del Comité Nacional de mi partido, Gerardo Morales, y a nosotros nos asistía una cantidad de realizaciones que van en una dirección contraria», resaltó en alusión a las propuestas que la referente de los «halcones» del PRO comparte con el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, como eliminar ministerios, privatizar empresas estatales, recortar el gasto público y concretar una reforma laboral.
Señaló que existe «una lejanía de simpatía y acuerdo» entre la UCR y expresidente Mauricio Macri, quien se siente más cercano a Milei «por razones ideológicas».
«Pero eso ya viene de la época en la que Macri estaba muy cercano a ideas de (Carlos) Menem y (Domingo) Cavallo», amplió.
Por su parte, el exsenador radical Mario Cimadevilla sostuvo que JxC «se extinguió» y que «el radicalismo no tiene absolutamente nada que hacer ahí adentro».
«Nuestras ideas están muy lejos de quienes representan ese espacio. El radicalismo debe recuperar su identidad y volver a tener opinión propia«, dijo en declaraciones a radio AM750.
Si bien indicó haber estado «de acuerdo» con el ingreso de la UCR a la coalición -sellado el 15 de marzo de 2015 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú-, también admitió que fue una alianza para impedir «la permanencia indefinida en el poder» del kirchnerismo, que llevaba 12 años en el Ejecutivo.
Pero remarcó que luego «vino Macri» y promovió una administración que «ignoró los aportes que el radicalismo podía hacer» y «empezó a llevar adelante políticas que colisionan» con «el pensamiento y la historia» del partido centenario.
«Pasaron ocho años de la creación de JxC, votaron chicos de 16 y 18 años. Nunca escucharon hablar de radicalismo. A JxC se lo vincula con el PRO. Yo no quiero una dirigencia que trabaje para la extinción de un partido de más de 130 años», advirtió.
El exsenador radical también se refirió al planteo de Massa, quien avisó que, de ser electo, convocará «a un Gobierno de unidad nacional» y que integraría su gabinete con «radicales y peronistas que hoy están en el PRO».
Cimadevilla consideró que «no se trata de sumar, sino de poner ideas y programas compartidos. Argentina debe ir hacia ese camino. Reconvertir la confrontación. No es un modelo de país», sostuvo en relación a los dichos del ministro de Economía.
También se mostró a favor de esa postura el referente de la UCR y embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, quien aseguró que «muchos radicales comparten la idea de ir hacia un Gobierno de unidad nacional» y evitar así un triunfo de la «derecha dura».
«He hablado con muchos que entienden que ha llegado el tiempo de desandar el camino recorrido y comparten la idea de que un Gobierno de unidad nacional es imprescindible», subrayó Alfonsín en diálogo con Télam.
El hijo de Raúl Alfonsín señaló que muchos de sus correligionarios ahora «entienden que la UCR debe trabajar en esa dirección porque no quieren ser responsables de lo que puede ocurrir con el país si a la segunda vuelta llegan Milei y Bullrich», y agregó que «habrá que ver si lo que decide el partido está o no a la altura de las circunstancias».
Dentro del Frente de Todos (FdT), el diputado de origen radical Leopoldo Moreau se hizo eco de estos posicionamientos al asegurar que «está creciendo» un alejamiento de Bullrich.
«La resistencia a acompañar la candidatura de Bullrich viene creciendo entre dirigentes, militantes y votantes del radicalismo», publicó Moreau en su cuenta de Twitter, y destacó que «la gota que rebasó el vaso de sus divagues económicos son sus disparatadas declaraciones sobre el ingreso (de Argentina) a los Brics».
Para Moreau, «estos dislates y tantos otros fueron contrapuestos en reuniones de militantes radicales con la decisión del expresidente Arturo Illia de venderle directamente trigo a China en 1965, cuando ese país ni siquiera tenía relaciones con Estados Unidos, o con la decisión del exmandatario Raúl Alfonsín de promover el Mercosur», describió.
Sobre la relación entre radicales y dirigentes del PRO dentro de la coalición opositora, Moreau deslizó que «se viene la rebelión en la granja».
El propio Massa insistió en que «viene el tiempo de abrazar a todos» y envió un guiño al gobernador electo de Jujuy, Carlos Sadir, sucesor del actual mandatario de esa provincia y presidente de la UCR, Gerardo Morales.
«Le agradezco a usted, y haga extensivo el saludo a Gerardo Morales también que sé que nos estuvo esperando, valoramos enormemente a aquellos que entienden que hay cosas que no son parte del combate electoral sino del desarrollo de la Argentina», dijo el candidato de UxP el viernes último, al presentar la licitación para las obras de Reversión del Gasoducto Norte, en la localidad cordobesa de Tío Pujio.
También agradeció Massa al gobernador cordobés y candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, pese a que -dijo- está «en lugares distintos en la política».
«La verdad es que el 10 de diciembre aspiro a ser presidente y a tener a Martín Llaryora (gobernador electo) y a todos los cordobeses sentados en la mesa participando de nuestro Gobierno», deslizó.
Para Massa, las propuestas de Milei y Bullrich lo posicionan ante «la obligación de convocar a un Gobierno de unidad nacional, más amplio, con radicales, con dirigentes peronistas que acompañaron a Horacio, con sectores independientes».
Por su lado, el ministro del Interior y candidato a senador por UxP, Eduardo «Wado» de Pedro, también puso en relieve que «hay sectores del radicalismo», un partido al que valoró como «apegado a las instituciones, la industria nacional, el desarrollo y la educación pública» y donde empiezan a distanciarse de la candidatura de Bullrich.
«Dicen -los radicales- que no es prendiendo fuego la educación pública, no es sacándole lo poco o mucho que tenga cada uno de los jubilados, no es prendiendo fuego el Banco Central, no es sacándole cosas a la gente, sino dándole más'», provocó De Pedro en el encuentro nacional del Frente Renovador realizado el viernes en Parque Norte.