Un niño de cinco años murió anoche en la puerta de una vivienda del barrio Ludueña Este, en la zona noroeste, luego de recibir un disparo en el pecho. Por el hecho, ocurrido en jurisdicción de la seccional 12ª, fue detenido un hombre de entre 40 y 50 años, vecino de la víctima, quien posee un comercio en la zona. Vecinos intentaron prender fuego su vivienda y luego se dirigieron hasta la comisaría, con la intención de hacer justicia por mano propia.
El hecho se registró minutos antes de las 20 de ayer, cuando un hombre de entre 40 y 50 años, identificado como Carlos P., estaba a los gritos en su vivienda, ubicada en Vicente López (ex pasaje Franco) al 2000, donde también funciona una pequeña granjita.
Según fuentes policiales, Cintia, una joven de 26 años, vecina de Carlos, fue hasta su casa a decirle que bajara la voz y la música, ya que estaba muy alta, y recibió como respuesta insultos y un culatazo en la cabeza. Aunque otra versión sostiene que la discusión fue por el cobro de mercadería del comercio.
Lo cierto es que al escuchar los gritos de dolor de la chica, su concubino de 35 años, identificado como José A., salió y comenzó a discutir con Carlos, quien según esta versión en un momento sacó un arma de entre sus ropas y comenzó a disparar.
“Entendemos que quiso asustar a su vecino, porque en principio los disparos fueron al piso, pero uno de los proyectiles impactó en el pecho del chiquito”, relató un vocero policial. Gravemente herido, el menor, identificado como Santiago Cuevas, de 5 años, fue trasladado al Hospital de Niños Zona Norte, donde llegó sin vida.
Enterados de esto, vecinos de la zona intentaron linchar al señalado homicida, conocido como Manco, quien en un principio se dio a la fuga pero fue rápidamente apresado por agentes de la comisaría 12ª, con jurisdicción en la zona.
El hombre fue trasladado hasta la seccional ubicada en Pedro Lino Funes 255 bis, donde también se acercaron vecinos del barrio con la intención de lincharlo, por lo que personal del Cuerpo Guardia de Infantería se trasladó hasta el lugar, algunos para custodiar la seccional y otros para hacer lo propio en la casa del imputado.