Un muchacho de 26 años recibió cinco tiros y su tío terminó con un disparo en el brazo este martes por la noche tras protagonizar una discusión con tres desconocidos en Campodónico y Uriarte (ex pasaje 1711). El joven quedó internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) mientras que el hombre de 34 recibió el alta tras realizarles las curaciones correspondientes. El caso quedó a cargo del fiscal Miguel Moreno.
El martes por la tarde, Ezequiel M., de 26 años, invitó a tomar una cerveza a su tío Luis P., de 34. Lo pasó a buscar y fueron a un bar por bulevar Avellaneda. Alrededor de las 22, Luis le dijo a Ezequiel que lo llevara a la casa de un familiar que queda en inmediaciones de Campodónico y Uriarte (ex pasaje 1711). Ezequiel aceptó y manejó su Ford Escort hasta la zona oeste. Cuando llegaron al lugar, dos desconocidos se acercaron al auto y comenzaron a discutir con Ezequiel, quien se bajó en un momento. Luis quedó en el asiento del acompañante de espectador hasta que apareció un tercer desconocido con un arma en una de sus manos y sin mediar palabras comenzó a disparar en dirección de Ezequiel. El joven terminó herido en la clavícula, la axila, la cintura, el hombro y el maxilar y fue trasladado al Heca donde lo operaron. Al cierre de esta edición, su estado de salud era estable, indicaron los voceros policiales.
Apenas escuchó las detonaciones, su tío entró en pánico, se bajó del Escort y corrió lo más rápido que pudo. Uno de los plomos lo alcanzó en el brazo izquierdo. Por este motivo, el hombre llegó más tarde al mismo centro de salud que Ezequiel.
El caso quedó a cargo del fiscal Moreno, quien ordenó al personal de Gabinete de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) que realice las tareas de recolección de vainas y pruebas en el lugar del ataque. Además, ordenó que el personal de la División de Homicidios de la PDI se encargara de la toma de declaraciones y la recolección de imágenes de cámaras de seguridad de las inmediaciones.
Luis contó a los uniformados en la guardia del Heca que desconocía tanto la identidad de los atacantes, como el móvil y aseguró que no sospechaba de nadie. Con el transcurso de las horas aparecieron trascendidos que daban cuenta de que el autor de los disparos era un transero del barrio que está en jurisdicción de la comisaría 32ª.