La actividad en la sede de calle Mitre era incesante. Socios pagando cuotas, empleados trabajando y dirigentes en sus quehaceres. En el medio de la actividad, el presidente Norberto Speciale recibió a El Hincha en el despacho presidencial y en una charla que duró media hora hizo un repaso de todo lo que le tocó vivir en estos tres años que estuvo el equipo en la B Nacional. Además habló del futuro, de las sensaciones que vivió el domingo en Jujuy e hizo una mención especial a Miguel Ángel Russo, a los jugadores y a los hinchas.
“Disfruto haber cerrado un capítulo nefasto en el club”, fue la frase con la cual comenzó la entrevista apenas encendido el grabador. Y rápidamente agregó: “Pero mucho más lo voy a disfrutar cuando maduremos todos los canallas, cuando entendamos que estas cuestiones no se pueden volver a repetir y cuando no perdamos la memoria con respecto a quiénes nos pusieron en esta situación, que terminó el domingo, en 2010”.
Luego explicó lo que significó la vuelta a Primera División. “Tomo el ascenso como que teníamos que dar vuelta una página negra para el club. Ahora que la dimos vuelta vamos a escribir una nueva. Sabemos que lo que viene va a hacer difícil, pero nos agarra posicionados de otra manera. Central estuvo tres años jugando en otra divisional, pero siempre fue un club de Primera”, comentó.
E inmediatamente le dio valor al entrenador que devolvió al club a la máxima categoría luego de tres temporadas. “El ascenso se fue decantando desde que vino Miguel Russo al club. El inicio no fue fácil, incluso se puso en duda la gobernabilidad del club. No hay que olvidarse que acá siempre existe un grupo minoritario que no quiere a Central, pero por suerte son pocos”, sentenció. Y más tarde recordó: “Hubo un grupo de gente que me vino a plantear que teníamos que asumir el cuarto año en la B. Me vinieron a decir que busquemos la forma de cogobernar y que Russo no iba a ascender al equipo”.
—¿Pensó en algún momento rescindirle el contrato a Miguel Ángel Russo?
—Yo después del partido con Ferro, donde la gente se descontroló con respecto a la figura de Russo, dije ‘que si él se iba lo iba a volver a llamar’. Creo que fue la intimidad de la comisión directiva la que confió en Russo y no nos equivocamos. Ojo que tampoco fue un milagro porque sostuvimos a un técnico como Miguel, no a cualquiera.
—¿Cuándo pensó que esta vez el ascenso no se iba a escapar?
—Desde que vino Miguel. Sabíamos que el tema del ascenso era una fruta madura que iba a caer por su propio peso.