Una chica de 17 años murió esta madrugada de un disparo en la cara. El tiro que le quitó la vida provino del arma de su hermano, a quien accidentalmente se le disparó. El joven es un estudiante de la escuela de policía de 19 años.
El trágico hecho ocurrió en la localidad de Desvío Arijón, en la provincia de Santa Fe, cuando el joven identificado por la policía como Lisandro se encontraba con su hermana menor en su vivienda y, por razones que los investigadores buscaban determinar, se le disparó el arma que manipulaba en ese momento.
Según fuentes policiales, la bala impactó en el rostro de la víctima, quien falleció de forma instantánea.
Lisandro cursa el segundo año del Instituto de Seguridad Pública (ISEP), y el arma que se disparó no es de su propiedad, sino de otra hermana mayor de 22 años, quien también ejerce como agente policial en la ciudad santafesina de Santo Tomé.
Intervienen en el caso las autoridades competentes y la justicia de turno, quienes realizaron la autopsia y los diferentes peritajes, y caratularon la causa como «homicidio culposo».