Por: Daniel Zecca / Luciano Couso
Este año, a diferencia del anterior, los números provinciales vienen bien. Muy bien. Tan bien que ya no se habla de reforma tributaria, por primera vez en la gestión socialista. Tan bien que los intendentes radicales no quieren dejar pasar la oportunidad de obtener recursos para hacer obras y encarar con la caja un poco más llena el próximo ejercicio, en un año electoral. Esa, más que cualquier otra, es la razón que tiene trabado en la Cámara baja provincial el proyecto de Presupuesto 2011 enviado por el Ejecutivo en octubre. “Los radicales hoy no le aprueban el presupuesto al gobierno”, dijo ayer a El Ciudadano una fuente de la UCR, hablando en tercera persona de su propia fuerza política.
“El proyecto ni siquiera obtuvo dictamen de ninguna de las comisiones por las que debe pasar”, agregó. “El 80 por ciento de los pedidos que hicieron los diputados provinciales y los intendentes no fueron tenidos en cuenta. La cosa está mal”, completó la fuente, que milita en el Grupo Sur del radicalismo santafesino.
En el proyecto de Presupuesto 2011 enviado a la Legislatura se calculan ingresos del orden de los 25 mil millones de pesos, contra 17 mil de este año, con una pauta de crecimiento que probablemente será superada. Ante ese panorama, nadie quiere quedar afuera del reparto, más aún si se considera que el próximo será un año electoral y todos los intendentes querrán mostrar obras y apuntalar la gestión.
Así lo dejó entrever también el diputado radical Carlos Fascendini, presidente de la comisión de Presupuesto, quien admitió a El Ciudadano que en el Frente “hay diferentes miradas sobre el presupuesto”, en alusión a las presiones de los intendentes radicales sobre los legisladores de la UCR para “definir asignaciones para obras clave en sus distritos, además de la consideración del personal de Salud y Seguridad”.
Fascendini blanqueó una disputa obvia de reparto de fondos, donde el radicalismo también le muestra a su socio en el poder, cómo tracciona su influencia en el interior de la provincia.
También el intendente radical de Santa Fe, Mario Barletta, presiona por obras para su distrito. En la semana que termina se reunió con el nuevo titular de Vialidad provincial, Edgardo Martino, con quien analizó dos obras que considera importante para la capital: el estado de la ruta 1 y el demorado nuevo puente sobre el Arroyo Leyes (ver aparte).
Esta situación le suma un punto más de “tironeo” a un presupuesto que venía ignorado en la consideración pública, hasta que el diputado kirchnerista Luis Rubeo puso el dedo en la llaga y llamó a vengar la actitud de los diputados nacionales del socialismo, quienes se negaron a dar quórum para tratar el presupuesto nacional.
Desde ese momento también quedaron expuestos planteos que venían haciéndose por lo bajo, y que explican las demoras en el tratamiento del proyecto en la Cámara baja.
Sin embargo, las apetencias de los socios radicales no son el único escollo en el camino de la aprobación del presupuesto provincial. El Senado, el histórico adversario de los proyectos del oficialismo, espera agazapado, con la figura de Juan Carlos Mercier en primer plano y, al igual que el radicalismo, una larga fila de intendentes y presidentes comunales del PJ clamando por obras y recursos.
Aunque el panorama no es sencillo de descifrar, parece ser que algunas cosas van cambiando con respecto a experiencias de años anteriores. Los recurrentes rechazos del Senado provincial a los Presupuestos 2009 y 2010 calaron hondo en el ánimo de los legisladores y de los funcionarios de Economía, quienes esta vez están dispuestos a no “pisar el palito”.
Según le confió Fascendini a El Ciudadano, “la idea es que el Ejecutivo convoque a una reunión entre los funcionarios de Economía con las comisiones de Presupuesto de Diputados y de Senadores”, donde se puedan ventilar las objeciones y arribar a los consensos que aseguren la normalidad del trámite parlamentario.
De acuerdo a lo que dijo Fascendini, para esa reunión sólo falta que el Ejecutivo llame a las partes, y fije el día y la hora. Entre los invitados a tomar el té del presupuesto estará el presidente de la comisión en el Senado, Mercier, quien encima está en campaña como precandidato a gobernador del PJ. Con todos esos condimentos, la charla promete ser algo más que entretenida.