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Distintas acciones recordarán a León Ferrari a cien años de su nacimiento

Desde este martes el Museo Nacional de Bellas Artes llevará adelante una serie de homenajes compartiendo testimonios, el documental "Civilización" y publicaciones de textos entre otras actividades dedicadas a evocar la vida y obra de "uno de los artistas argentinos más originales"

En el centenario del natalicio de León Ferrari (Buenos Aires, 1920), el Museo Nacional de Bellas Artes iniciará una serie de homenajes a partir de este martes compartiendo testimonios, el documental Civilización y publicaciones de textos entre otras acciones dedicadas a evocar la vida y obra de «uno de los artistas argentinos más originales».

Reconocido entre los artistas contemporáneos más importantes del mundo, Ferrari, con su original crítica al poder y la defensa de los derechos humanos, fue un creador multifacético y autodidacta.

En el homenaje que realiza el Bellas Artes, los primeros testimonios serán los de Noé Jitrik, Silvio Rodríguez, Ticio Escobar, Tamara Stuby, Nora Hochbaum y Fabián Lebenglik, quienes comparten sus recuerdos sobre Ferrari y podrán verse en la página web del museo bellasartes.gob.ar, y en YouTube, así como en las redes sociales.

En las siguientes semanas se sumarán los testimonios de más de treinta figuras de la cultura que conocieron la intimidad, obra y pensamiento de Ferrari, como Luis Felipé Noé, Diana Dowek, Néstor García Canclini, Regina Silveira, Luis Camnitzer, Eduardo Grüner, entre otros, informan desde el museo.

También a partir de este martes estará disponible el documental sobre Ferrari titulado Civilización (2012) dirigido por Rubén Guzmán, que recorre las ideas del artista y su producción, a través de material de archivo inédito, entrevistas exclusivas y el registro del artista realizando una obra original especialmente para este registro.

Como parte del homenaje se podrá acceder y descargar la serie Nosotros no sabíamos, una recopilación realizada por Ferrari de artículos periodísticos publicados en 1976, sobre la primera época de la represión tras el golpe cívico militar. Se trata de «las noticias que lograron pasar el tamiz de la censura, o que se dejaron pasar como mensajeras del terror con información sobre las primeras víctimas del terrorismo de Estado, tras el golpe del 24 de marzo de 1976». También serán difundidos en la web y las redes sociales otros textos, publicados e inéditos, del artista.

El recuerdo de quien hizo de los lenguajes del arte un arsenal

A cien años del nacimiento del artista argentino León Ferrari (1920-2013), a cumplirse este jueves, amigos y personalidades de la cultura lo recuerdan como alguien cálido y generoso, rebelde y con un gran sentido del humor, siempre atento a denunciar las desigualdades sociales y a defender los derechos humanos pero además, como alguien que «hizo de los lenguajes del arte un arsenal».

«Su gran aporte fue buscar formas distintas, novedosas, de insistir con las mismas cosas. Decir lo mismo con nuevas estrategias. En tal sentido León hizo de los lenguajes del arte un arsenal», resaltó a Télam la historiadora Andrea Giunta, amiga del artista y curadora de la recordada muestra del 2004 en el Centro Cultural Recoleta.

En aquella retrospectiva, que recorría 50 años de producción, grupos ultra-religiosos llegaron a ingresar a la sala para romper obras, se juntaban en la fachada del edificio a rezar y acudieron a la justicia para pedir la clausura de la muestra, en uno de los debates más intensos y mediáticos que haya tenido jamás el arte local.

Tan sólo tres años después de aquella controversia, León Ferrari recibía en la Bienal de Venecia (2007) el premio al mejor artista: el «León de Oro», galardón internacional que otorga una de las bienales más prestigiosas del mundo, donde se vio una de sus piezas más emblemáticas, La Civilización Occidental y Cristiana (1965), una escultura de Cristo crucificado sobre un avión bombardero estadounidense.

Según recuerda Giunta, el artista (que vivió hasta los 92 años) le decía: «Es cierto que me repito, sucede que como las cosas que cuestiono no cambian, tengo que buscar formas distintas de decir lo mismo».

La autora del libro Feminismo y arte latinoamericano atesora miles de recuerdos nítidos de Ferrari, pero destaca uno de los primeros: «En 1992, me impactó su obra exhibida en la Biblioteca Nacional, un homenaje al preservativo, cuando en la Argentina la iglesia se oponía a su uso y en el contexto del Sida. Así que conseguí su teléfono y me citó para el día siguiente. Cuando llegué me ofreció para tomar un vino de misa que le habían regalado. Eran las 10 de la mañana», remató.

Andrés Duprat, actual director ejecutivo del Museo Nacional de Bellas Artes, conoció a León Ferrari a fines de los 90 y en 1999 organizó una exposición de sus obras en el Museo de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca, que por entonces dirigía: «A partir de allí, yo lo visitaba siempre que viajaba a Buenos Aires. Era una persona cálida y generosa. Y era un placer conversar con él», recordó Duprat en diálogo con Télam.

En 2009, casi diez años después de aquel encuentro en el que comenzó la amistad, trabajaron juntos en la película El artista, con guión de Andrés Duprat, y donde León Ferrari, además de ser coproductor, interpretó junto a Fogwill, Horacio González y Alberto Laiseca a «unos viejos medio zombies en un geriátrico».

«Siento mucho su ausencia. Recuerdo su buen humor, su fina ironía, su lucidez y su inteligencia. También su integridad, su libertad de pensamiento y su compromiso y solidaridad con quienes tienen necesidades o sufren situaciones adversas», enumeró el curador bahiense.

Para Duprat, León Ferrari siempre fue «un espíritu curioso y joven» y alude así a sus cuadros escritos de los años 60; sus Relecturas de la Biblia; la serie Nosotros no sabíamos en la que recopila noticias de asesinatos y desapariciones durante la dictadura cívico militar; sus planos heliográficos de arquitectura en lo que emula la locura de la sociedad contemporánea y sus indagaciones formales con sus complejas estructuras geométricas.

El Museo que dirige Duprat exhibe en su hall de entrada, de manera simbólica (ya que sólo se puede ver desde la calle) La Civilización Occidental y Cristiana, un preámbulo de la exposición antológica para homenajearlo que se debió cancelar por la pandemia y que se hará en el 2022.

«Será la primera muestra individual de León Ferrari en el Museo Nacional así que tiene algo de reivindicación histórica», señaló Duprat sobre el conjunto de obras que se verán durante 2021 en el Museo Reina Sofía de Madrid, en el Vann Abbe de Eindoven y en el Centro Pompidou de París, hasta regresar a Buenos Aires para su inauguración, con la colaboración de la Fundación Augusto y León Ferrari Arte y Acervo.

Otro rasgo indeleble de la producción de León Ferrari fue su permanente defensa de los derechos humanos. El artista se exilió en San Pablo durante la dictadura y fue en esa misma ciudad donde se enteró, en 1977, de la desaparición de su hijo Ariel, quien había decidido quedarse en Argentina.

Ferrari decidió volver a vivir en Buenos Aires recién en 1991, donde entabló relación con diferentes actores del mundo del arte.

«Los recuerdos más entrañables son aquellas conversaciones sobre arte y política que se daban mientras caminábamos en círculo en las rondas junto a las Madres de Plaza de Mayo. León siempre expresaba su apoyo cuando realizamos los primeros actos artísticos de denuncia y escraches contra represores de la última dictadura cívico militar. La búsqueda de memoria, verdad y justicia era algo que compartíamos», dijo a Télam el artista Federico Zukerfeld, integrante junto a Loreto Garín Guzmán del colectivo Etcétera.

«Nos conocimos en 1998 cuando vino junto a su compañera, Alicia Barros, al Centro Cultural Recoleta a visitar la primera exposición de Etcétera. A partir de entonces se formó un vínculo de profunda amistad con él, sus nietas y toda la familia. Eran frecuentes sus visitas a nuestro taller en el barrio del Abasto y las nuestras, a su casa, en la calle Reconquista, en el barrio de Retiro», enhebró.

Para Zukerfeld, «son pocos los referentes del arte argentino que, como León, aborden sus obras mediante la provocación artística y ese profundo sentido del humor, interpelando obsesivamente la relación entre religión y violencia, la guerra o la desigualdad social».

«Su ética, su solidaridad con las causas sociales y de derechos humanos hacen de Ferrari un ejemplo inspirador para las nuevas generaciones de artistas», afirmó Zukerfeld, quien en 2014, junto a Loreto Garín Guzmán y el filósofo italiano Franco «Bifo» Berardi, rindieron homenaje al maestro en la Bienal de San Pablo, con una obra que solicitaba la abolición del infierno, inspirada en las cartas que Ferrari envió al Vaticano a fines de los 90.

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