Sin pasar esta vez por Rosario, el cantautor brasileño Djavan vuelve a la Argentina para presentar el próximo jueves 17 con un concierto en el Gran Rex con su exquisita reciente placa «Rua dos amores», un disco que lo devuelve a las bateas después de 5 años de silencio.
Autor de temas como «Ocean», «Sina» y «Savannah», Djavan cuenta que este nuevo trabajo discográfico, “está marcado por el amor para hablar de una distintas sensaciones».
«Cuando empecé a trabajar en el disco no pensé en que fuera de canciones de amor pero después me di cuenta que podía utilizar el tema del amor para hablar de sensaciones: la inseguridad, la incompatibilidad, el amor en la juventud, el amor maduro».
Y agrega que también hay una canción política, «que la hice para hacer una sátira política sobre el `mensalao`(supuesto soborno de funcionarios del gobierno de Lula a diputados opositores para que aprueben leyes oficiales) y que se convirtió casi en una premonición de lo que vino después».
«Rua dos Amores» marca también el regreso a la banda de antiguos compañeros de ruta que trabajaron con Djavan a lo largo de muchos años y que últimamente estaban alejados como Carlos Bala (batería), Marcelo Mariano (bajo), Torcuato Mariano (guitarra), Marcelo Martins (saxo) y Paulo Calasanz (teclados).
«Cuando estaba haciendo la última gira de `Aria`, escuché `Boia note` (una canción de 1992 del álbum `Coisa de acender`) del tiempo en que estaba con estos músicos y me dio ganas de volver a tenerlos conmigo otra vez y recuperar algo de aquel sonido»,
señala.
Sobre la manera de elaborar este nuevo material, después de siete años sin grabar canciones propias, Djavan repasa que cuando se dispone a realizar un nuevo disco hace «cinco o seis canciones para comenzar la grabación y el resto van surgiendo en el proceso de elaboración del disco».
«Es bueno convivir con los músicos, con la atmósfera del estudio porque genera una buena inspiración y va creando un mundo propio en torno de cada uno de los álbumes», remarca y añade que este disco se registró entre noviembre de 2011 y julio de 2012 y fue grabado en el estudio que tiene en su casa.
En relación con la decisión adoptada 10 años atrás de ser él mismo el productor musical de sus materiales, Djavan indica que «es una manera de mostrar mi idea musical de manera íntegra; el problema con los productores es que pueden llevar el disco para donde ellos quieren y yo prefiero dar mi visión integral sin interferencias y sin tener que chocar con nadie».
Después de una carrera profesional de 37 años y con 25 discos editados, Djavan (entre grabaciones de estudio y materiales en vivo) dice que «la novedad y la frescura en el trabajo» es lo que le atrae».
«No me gusta pensar que estoy haciendo siempre lo mismo, yo siempre estoy persiguiendo una novedad, tengo, al menos, la ilusión de que estoy consiguiendo una novedad, de que estoy accediendo a cosas a las que no accedí antes, haciendo lo que nunca hice», afirma.
Puesto a definir su estilo, que mixtura músicas propias del Brasil con influencias del pop, el funk y el soul, Djavan apunta que en sus trabajos «hay una diversidad entre los ritmos que es muy natural desde los comienzos».
«Empecé con esta mirada por la diversidad: los arreglos, algunas melodías, algunas armonías se van amalgamando para hacer una música muy diversa y muy personal, quien gusta de Djavan gusta de esto; mi preocupación ahora es evolucionar dentro de estos aspectos sutiles: encontrar una armonización que no hice antes, una melodía con una acentuación un poco distinta», remarca.
Hablando sobre las particularidades de la música de su país, asegura que «Brasil es un continente en cada región».
«Nosotros tenemos influencias de todos lados, pero a esas influencias -especifica- las transformamos en una música tipicamente brasileña que tiene como marca propia un poder de seducción muy grande que se transmite a través del ritmo, la melodía y la armonía que son muy nuestros y que nos identifican por sobre cualquier otra música del mundo».