A falta de brillo, Novak Djokovic (3°) se recuperó a tiempo frente al ruso Karen Khachanov (11°) para asegurar su presencia en las semifinales de Roland Garros, donde espera por el ganador del cruce que más tarde protagonizarán el español Carlos Alcaraz (1°) y el griego Stefanos Tsitsipas (5°). Se impuso por 4-6, 7-6 (0), 6-2 y 6-4 en tres horas y 38 minutos de juego.
En la pista de lujo de París, la Philippe-Chatrier, el serbio no empezó bien. En la primera manga, Nole no fue agresivo ni se mostró preciso desde el fondo de la cancha. Y cuando estaban 2-2, el ruso aprovechó su oportunidad para quebrar y pasar al frente.
Después, muy parejo, muy calculado cada tiro y ninguno arriesgó demasiado. Así, Khachanov se llevó la primera manga por 6-4 en 59 minutos de juego y le sacó al serbio el primer set en lo que va de torneo, rompiendo una racha de 29 consecutivos ganados en Grand Slam.
En los nueve duelos anteriores contra el serbio, el ruso solo había ganado tres sets, dos de ellos en la final del Masters 1.000 de París de 2018, la única vez que le derrotó.
En el segundo set, no hubo chances de quiebre para ninguno y Nole batalló para quedárselo. Estuvo cerca de hacerlo cuando se puso 6-5 y 40-40, tras levantar dos set points. Pero los errores no forzados lo castigaron hasta que llegó el tie break, donde el serbio fue implacable (7-0) y el ruso cometió todas las fallas que no había tenido hasta ahí.
Camino a su tercera corona en París, para sumar 23 Grand Slam y romper el empate en la cumbre que desde el pasado Abierto de Australia tiene con el español Rafael Nadal, Djokovic supo cambiar el rumbo a un duelo que le dio la espalda. Y afianzó su condición de tenista más prolífico en Roland Garros por detrás del mallorquín, ausente por lesión por primera vez desde 2005 en el polvo de ladrillo francés, del que ahora solo le separan 22 victorias.
Esa inyección de energía del tie break lo puso prontamente 2-0 en el tercer parcial, en el que solo lo dejó al ruso sumar dos veces con su servicio para ganarle 6-2, darle vuelta el partido a su rival e iniciar con rápido quiebre (2-1) el set definitivo.
Nole podría, incluso, haber cerrado antes el partido porque, como tantas veces a lo largo de su carrera, en los momentos clave su nivel de tenis subió. Pero Khachanov resistió por pasajes con gran juego, como cuando tiró una magnífica Gran Willy -que no hizo peligrar el game de saque del serbio para irse 3 a 1- o recuperó el quiebre en el octavo game (4-4).
Sin embargo, fue un espejismo: una doble falta del ruso alivianó al serbio, que lo recuperó en cero y luego selló el triunfo con otro 40-0 (ace incluido) para sumar su victoria número 90 en Roland Garros y meterse entre los mejores cuatro tenistas del Grand Slam francés por 12ª vez.