El serbio Novak Djokovic, número uno del escalafón mundial de la ATP, se clasificó este viernes para jugar la final del Abierto de Australia al vencer al francés Lucas Pouille (28 ATP) por 6-0, 6-2 y 6-2, y el domingo enfrentará por el título del certamen al español Rafael Nadal.
Djokovic apenas necesitó una hora y 23 minutos para doblegar al francés y alcanzar su séptima final en Melbourne Park, lo que le sirvió para igualar al suizo Roger Federer como el jugador con más finales disputadas en la historia del Open australiano.
Djokovic, quien ganó sus seis finales disputadas en Melbourne, llegará a la cita más importante del torneo en plenitud física después de superar tanto los cuartos de final como las semifinales con una facilidad pasmosa.
Hoy el serbio le dio una magistral clase a Pouille con un 72 por ciento de eficacia con su primer servicio, el 84 por ciento de los puntos ganados con el saque inicial, el 87 de los puntos con el segundo, 24 tiros ganadores y cinco errores no forzados.
«Fue mi mejor semifinal en Australia, Pouille tuvo un gran torneo más allá de este partido, es su primera semifinal en un Grand Slam y va a tener mas chances, le deseo lo mejor», dijo el serbio tras el juego.
En cuanto a su realidad ganadora y la lesión que tuvo en el codo que lo alejó de las canchas, el número uno dijo: «Fue duro, hace 12 meses era imposible que esto pasara, pero siempre creí en mi y quiero prevalecer, algo me decía que yo podía seguir jugando».
Ante Nadal, quien ayer le ganó al griego Stefanos Tsitsipas en semifinales por 6-2, 6-4 y 6-0, se repetirá la final de 2012, la más larga de la historia del Grand Slam, y que tuvo como ganador a Djokovic quien venció por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (7-5 el tie break) y 7-5 tras cinco horas y 53 minutos de juego.
El duelo entre Djokovic y Nadal es el que más veces se repitió en la historia con 52 encuentros y la ventaja es para el español con 27 triunfos contra 25.
