La expansión del coronavirus y la cuarentena obligatoria dejaron más vulnerables a los sectores castigados del país, pero también generaron una corriente de solidaridad para asistirlos. Y entre todos, las cooperativas también tendieron su mano: la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) y la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) junto a entidades del sector de todo el país acordaron con el Estado nacional proveer de alimentos en diferentes puntos. El municipio bonaerense de San Martín se convirtió en el primer punto de un vasto operativo para ayudar a familias que lo necesitan con bolsones de alimentos, privilegiando la compra a cooperativas de trabajo y a pequeños productores.
Entre los productos cooperativos se incluyó harina de trigo que llegó a los hogares a través de la Municipalidad local. Además el Consejo Escolar de la provincia de Buenos Aires también compró harina para los colegios de esa ciudad y algunos jardines que la repartieron entre los alumnos que no estaban concurriendo a clases,
El operativo de asistencia generó un trabajo conjunto entre el municipio de San Martín y la cooperativa de trabajo Molino Harinero Sicsa de la localidad de Saladillo, una fábrica recuperada por sus trabajadores.
Por su parte, la cooperativa Alimentando, de la ciudad de Buenos Aires, que es proveedora de San Martín y gestiona lugares de venta junto a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), actuó como gestor al comprarle a Molino Harinero los 24 mil kilos de harina que necesitaba el municipio y así se agilizaron los trámites. Esto pudo realizarse gracias al soporte financiero que Conarcoop facilitó a Alimentando.
A su vez, Alimentando permite que pequeños productores y cooperativas fabricantes de alimentos puedan llegar a los mercados porteños a través del sistema de precios justos.
Ademas, entre las que se comprometieron a trabajar con este objetivo de proveer alimentos a todo el país también se destacan referentes de la Cooperativa Obrera, integrada por casi 2 millones de consumidores en más de 130 localidades de cuatro provincias, y de Agricultores Federados Argentinos (AFA), compuesta por 36 mil productores asociados en 130 ciudades de nueve provincias.
Para facilitar varios de estos proyectos, Conarcoop aporta un sistema de créditos volcados a la producción, con tasas accesibles. “Así, permitimos que los productores puedan comprar la materia prima para hacer frente a la fabricación de alimentos, o para que puedan soportar los plazos de pago que nunca son inferiores a 20 días. De esta manera, se evita que cambien los cheques en la usura, o cedan las facturas perdiendo gran parte de la ganancia”, detalló José Beamonte, cooperativista miembro de la Federación de Organizaciones de Productores de Alimentos (Fopal) y vocal del consejo de administración de Conarcoop.
Este conjunto de acciones no son las únicas que se llevan adelante desde las cooperativas de todo el país para asistir a aquellos que lo necesian. En otro caso, las agrupaciones Ziza, de Rosario, y Kbrones, del barrio porteño de Barracas, se reconvirtieron y ahora fabrican barbijos. Ambas cooperativas nacieron en la cárcel y, junto a otras organizaciones sociales, iniciaron en las últimas semanas la producción de más de 300 mil barbijos para la protección frente al coronavirus.
El largo y ancho brazo cooperativo
La Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) está integrada por 11 federaciones de cooperativas nacionales: Federación de Cooperativas Integradas de Jujuy (Fecovijuy), Federación de Cooperativas Unidas (FCU), Federación de Trabajadores Cooperativos de la ciudad de Buenos Aires (Fetracoop), Federación de Cooperativas de Productores de Alimentos de Misiones (Fecopam), Federación de Organizaciones Productoras de Alimentos (Fopal), Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra), Federación Red Grafica Cooperativa, Federación de Cooperativas de Santiago del Estero (Fedcoop), Cooperativas de Trabajo Federadas Sur de Córdoba (CTF), Federación de Cooperativas de Corrientes (Fedecoop) y Federación de Cooperativas para la Inclusión Social (Inclusión), de Rosario.