Una joven de 23 años junto a su hijo de 8 fueron asesinados a mazazos por el concubino, tras cometer la masacre este se colgó en el living de la vivienda.
La mujer trabajaba en el hospital granaderos a caballo de San Lorenzo, tras varios días de no concurrir al mismo, compañeros fueron hasta la casa donde notaron que por debajo de la puerta salía agua desde el interior, ante esta situación llamaron a la policía y al ingresar a la vivienda se encontraron con el impactante cuadro.
El asesino contaba con frondosos antecedentes.