“La gran falencia es que es una institución educativa dentro de un ministerio que de educación sabe poco. Lo quieren manejar con los tiempos policiales, cuando el proceso educativo tiene otros tiempos”, se molesta Orlando Cesoni, docente del Instituto de Seguridad Pública (Isep) que forma a los futuros policías de la provincia. Flanqueado por Silvana Paris y Norberto Wüst, también profesores del Isep, Cesoni dice que el diagnóstico de los tres es compartido en rigor por un centenar de docentes de la institución, que con ese tenor enviaron una nota al ministro de Gobierno, Raúl Lamberto, pidiéndo ser escuchados. “Estamos bajo una ley de emergencia que habilita a la provincia a tomar decisiones para garantizar algo tan sensible como la seguridad, y en una institución fundamental como el Isep no se han tomado decisiones coherentes. Los cadetes tienen que salir bien formados, porque sino son un problema para la sociedad”, marcó por su parte Wüst.
—¿Bajo qué régimen se encuentran los docentes del Isep?
—Somos contratados en marzo, un momento del año que no es necesario porque, por ejemplo, hay una camada de cadetes que comienza en agosto. Para las tecnicaturas nos contratan de septiembre a marzo, son contratos “raros”, porque se hace por decreto. Esos contratos tienen muchas irregularidades que tienen que ver con los derechos básicos de los trabajadores. No es específico, porque el año pasado nos contrataron por ocho meses y nos pagaron seis; hay gente que no cobró el año 2008. Nos pagan una vez al año, al final, con el valor de la hora cátedra que estaba al momento del contrato y la inflación se comió el sueldo.
—¿Y cómo es la situación de los aportes jubilatorios y obra social?
—Al no tener liquidación mensual, ni mucho menos pago periódico, no podemos utilizar Iapos. No podemos presentar las liquidaciones a la obra social para poder utilizar los servicios básicos. Cuando cobramos, en el recibo de sueldo, están los aportes jubilatorios del mes que se emitió el recibo y no de los meses anteriores trabajados; nos descuentan la obra social pero no la podemos usar porque cuando necesitamos el recibo de sueldo para comprar órdenes no lo tenemos. Y no tenemos derecho a vacaciones. El año pasado, dimos clases en octubre, noviembre y diciembre, cortamos en enero, retomamos en febrero…Este año nos dijeron que arrancábamos en mayo y que en julio no íbamos a tener vacaciones, y finalmente nos dieron 15 días. Hay que adaptar el programa conforme al tiempo que nos van a decir y después readaptarlo permanentemente. Esto redunda en un perjuicio para el docente y para el alumno, porque damos la mitad del programa, se hacen recortes y hay que ajustar tiempos.
—¿Qué otro reclamo le hacen al gobierno provincial?
—Este tema viene desde el año 2008, incluso hay quienes no cobraron ese año. Queremos que se regularicen los pagos de haberes, liquidando mensualmente las horas cátedra de cada docente. Que se computen en las liquidaciones los ítems y antigüedad de los docentes, tanto dentro del Isep como también la que tuvieron en las otras dependencias de la provincia en la función docente: antigüedad del Ministerio de Educación, docencia (aún ad honorem) en la ex Escuela de Cadetes, ex Centros de Instrucción en Destino (UR II, u otra) y se titularice al plantel docente. Como somos profesionales de la educación que queremos aportar nuestro conocimiento en aras a la formación en Seguridad, es que para ampliar y explicitar nuestras inquietudes y reclamos querenos arribar a alguna solución.
—¿Ustedes ingresaron por concurso?
—Somos docentes seleccionados por concurso y venimos prestando servicios en distintas horas y cátedras del Isep desde hace muchos años. Sin embargo nuestra relación con el Instituto y con el Ministerio de Seguridad es precaria, ya que depende de renovaciones anuales de “suplencias” o “interinatos” que anualmente efectúa el Poder Ejecutivo de la provincia. Por ello solicitamos la incorporación a la planta docente permanente
—¿Cuántos docentes del Isep están en esas condiciones?
—Entre Rosario y Santa Fe, somos unos cien, paro hay unos 20 que sí cobran sueldo mensualmente y tienen sus aportes. Son los que ingresaron hace 20 años, y hubo un decreto que los efectivizó. En aquel momento se buscó una solución, si hoy se hiciera lo mismo se daría estabilidad al trabajo y a la institución.
—En todo este tiempo, ¿nunca tuvieron respuesta?
—Tuvimos una reunión con una funcionaria de tercera línea del Ministerio de Seguridad que nos pedía “paciencia”. Nosotros pusimos el compromiso y dejamos otras escuelas. No pertenecemos al Ministerio de Educación, pero el Isep es una escuela educativa, tiene que haber continuidad, progresividad, y es imposible si el ciclo lectivo arranca en agosto y termina en febrero o si comienza en marzo y finaliza en junio. No sabemos si el ciclo va a durar cinco meses, seis o cuatro.
—¿Cómo hacen los cadetes para completar los estudios?
—Al declarar la provincia en emergencia en seguridad, la orden fue apurar los programas de estudio. Entonces, si bien es novedoso, hay materias que no se pueden hacer vía on line. Educación física, tiro, defensa personal, o mediación, son imposibles. Lo más curioso es que una vez que los cadetes finalizan, se los manda a la casa a la espera de un destino, y pueden pasar meses hasta que les den un lugar. Incluso hay una camada de cadetes que luego de finalizado su paso por el Isep no aprobaron el ingreso a la Policía porque no pasaron el examen psicofísico. Mientras desde el Ministerio de Educación recomiendan que un aula no supere los 30 alumnos, en el Instituto tenemos aulas hasta con 60.
