Los docentes cumplieron ayer el primero de los dos paros en reclamo de la reapertura de la discusión salarial y el gobierno provincial reiteró que no hay más dinero y que, por lo tanto, no habrá un nuevo aumento. La Casa Gris atribuyó la situación a una caída en la recaudación y a demoras en el envío de la coparticipación por parte de la Nación.
En el marco de la huelga nacional docente, los gremios provinciales Amsafé y Sadop marcharon ayer hacia el Ministerio de Educación de la provincia, en Santa Fe, para realizar un acto en el que dejaron planteadas sus demandas: además de un nuevo incremento, que se revea la aplicación de la nueva “tablita” de licencias médicas.
Sonia Alesso, secretaria general de Amsafé y de la Ctera nacional, declaró que el acatamiento fue “altísimo no sólo en Santa Fe sino en todo el país” y opinó que “tiene que haber una capacidad de escuchar el reclamo de los docentes y que se reabran las paritarias a nivel provincial y nacional”.
En línea con el plan de lucha nacional, Amsafé, Sadop y UDA votaron dos paros de 24 horas en la provincia. El primero fue ayer y el segundo será el 2 de septiembre, con movilización hacia Buenos Aires en el marco de la Marcha Federal convocada por Cterea y la CTA. Un día antes –el jueves 1º– habrá un acto en Rosario, aunque ese día se dictarán clases con normalidad.
En marzo, el gobierno santafesino y los docentes acordaron un aumento del 32 al 35 por ciento, en dos etapas, según la escala salarial. El incremento ya se abona en forma integral y el sueldo inicial, en la provincia, alcanzó los 12 mil pesos. Para los gremios, el aumento quedará por debajo de la inflación, que estiman a fin de año en el orden del 40 al 45 por ciento, y por eso piden volver a discutir salarios.
También el gremio Amra, que nuclea a los médicos del sector público, se refirió a la polémica por las licencias docentes. La seccional santafesina del sindicato médico expresó su preocupación “ante la liviandad con la que el Ministerio de Educación incrimina a los médicos por su proceder ante la emisión de certificados de la enfermedad que padecen los docentes que recurren para su atención”.
“La ministra de Educación (Claudia Balagué) no encuentra mejor respuesta al ausentismo docente que acusar públicamente a los médicos, soslayando de esta manera la responsabilidad que le cabe”, se defendieron desde Amra. El gremio pidió a las autoridades “que hagan público los hechos que involucran a docentes y médicos, una vez demostrada la irregularidad”.
Diálogo sí, plata no
El gobierno provincial reiteró ayer que la negociación está cerrada pero el diálogo sigue abierto. “Cuando logramos el acuerdo de marzo, planteamos que era para todo el año”, señaló el ministro de Gobierno, Pablo Farías. “Por lo tanto, no hay ninguna hipótesis de reapertura en términos presupuestarios”.
Según Farías, es una cuestión de presupuesto: “Los aumentos de los empleados públicos forman parte de un reajuste presupuestario que se hace todos los años; nunca sabemos cuánto va a ser el monto de los aumentos, por lo tanto no se pueden presupuestar. Nosotros estamos trabajando con esa previsión y con el mismo presupuesto”.
“A esto –siguió Farías– se suman otras cuestiones como la baja de la recaudación. La coparticipación no está llegando en los términos que esperábamos para esta altura del año y el enfriamiento de la economía está golpeando también las arcas provinciales. En este marco, no tenemos previsto reabrir la discusión salarial, pero el diálogo sigue abierto”.
El funcionario provincial atribuyó parte de la responsabilidad al gobierno nacional: “Cuando se planificó el presupuesto, para esta altura del año teníamos otra expectativa por el incremento de la inflación y el aumento de precios. Esperábamos un monto de coparticipación que no es lo que está llegando. Y esto tiene que ver con los cambios que hubo en la percepción de tributos nacionales y con los cambios en la economía”.
También el ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, dejó en claro que no habrá nuevos aumentos: “En la provincia se hizo un gran esfuerzo en su momento para resolver la cuestión salarial, se dio un aumento significativo y aspiramos a que tenga una proyección para todo el año porque esas son las posibilidades presupuestarias de la provincia. No hay una decisión de proceder a la reapertura de las paritarias”.
Distintas lecturas
A nivel nacional, el paro docente en reclamo de la reapertura de las paritarias tuvo un acatamiento del 90 por ciento, según los gremios, aunque el gobierno de Mauricio Macri desestimó esa cifra y calculó que fue del 50 por ciento.
El secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, dijo ayer que la huelga tuvo un “acatamiento excelente que llegó al 90 por ciento en todo el país” y advirtió sobre la “grave situación educativa” por la cual atraviesa la Argentina.
Desde el gobierno, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, reiteró que no está dispuesto a reabrir la paritaria docente ya que entiende que los aumentos otorgados a principios de año fueron “significativos”. El salario mínimo inicial en la Nación llegará a 9.600 pesos en enero de 2017.
Según Bullrich, hubo un “acatamiento dispar” de la medida de fuerza y consideró que “rondaría en el 50 por ciento”, de acuerdo a datos aportados por las distintas jurisdicciones. “En San Juan, por ejemplo, se indicó una adhesión al paro del 90 por ciento, pero todas las escuelas privadas estuvieron abiertas”, resaltó el funcionario nacional.
Rosario se movilizó
Una multitudinaria columna de docentes se movilizó ayer por el centro de Rosario en reclamo de apertura de paritarias salarial y en contra de las políticas de ajuste que han perjudicado el salario del grueso de los trabajadores. Así, docentes públicos, privados y universitarios, junto a más de 60 gremios del Movimiento Sindical Rosarino ratificaron el plan de lucha que continuará hasta el próximo viernes 2 de septiembre cuando confluya la Marcha Federal. El titular del Sadop Rosario, Martín Lucero, aseguró que el conflicto terminará cuando se reabran las paritarias. “Los trabajadores decimos basta a este modelo que va en contra de los trabajadores, que no atiende nuestros reclamos y ha decidido favorecer a los sectores más beneficiados”, expresó. “La realidad demanda que los salarios se vuelvan a discutir. Y el responsable de eso es el gobierno de Santa Fe que no cede en su posición, mostrando una triste consonancia con el gobierno nacional”.