Asociación Civil Inconsciente Colectivo
Debido a la crisis sanitaria, el gobierno nacional anunció medidas económicas que favorecen a los sectores de trabajadores más vulnerados de nuestro país: monotributistas, cuentapropistas, gente que vive de changas, que trabaja en negro.
Quienes fuimos olvidados en estas medidas somos los docentes reemplazantes: a pesar de que también estamos precarizados, no tenemos estabilidad laboral, ni derecho a indemnización o reclamo.
En Santa Fe, los reemplazantes cobramos (con suerte) cada 60 días. No tenemos posibilidad de tomar licencia, aunque estemos enfermos o tengamos un grave problema personal. No tenemos obra social (ya que sólo puede utilizarse los días en que se trabaja).
Los docentes reemplazantes trabajamos (si somos afortunados) hasta el 31 de diciembre de cada año, momento en que el Ministerio de Educación da corte a todas las licencias, y el sueldo correspondiente al mes de enero (proporcional de vacaciones) que se cobra recién en junio del año siguiente, sin ajustes por inflación ni ningún tipo de compensación extra.
Un docente recién recibido demora años y años en conseguir la estabilidad laboral, pasando largas horas yendo de escuela a escuela, trabajando y juntando hora por hora para lograr tener un sueldo digno, trasladándose en un día en hasta 6 instituciones.
La cuarentena obligatoria cortó esta cadena de posibilidades, y los docentes reemplazantes quedamos en una situación de desprotección total.
Sumado a esto, el gobierno provincial suspendió la paritaria sin ningún aviso ni anuncio que permita vislumbrar un futuro más prometedor.
Desde nuestro humilde lugar, conociendo muy bien los gajes del oficio, hacemos un llamado a nuestros dirigentes a mirar hacia este lado y a ofrecer una solución razonable para todos los trabajadores que, a pesar de ser los más precarizados por el Estado, sostenemos y defendemos, día a día contra viento y marea, la educación pública.