Vecinos de Barrio Azcuénaga se movilizaron este martes por el brutal crimen de Fernando Dipré, el remisero y ex instructor de manejo que fue asesinado de un tiro en la nuca durante un asalto que sufrió dentro de su auto, mientras estaba estacionado en la esquina de Eva Perón y Larrea.
«El asesinato de Fernando fue la crónica de una muerte anunciada. Cuatro meses atrás lo habían baleado a pocos metros de acá. Y no nos olvidemos que acá cerquita lo mataron al Trinche (Carlovich)», expresó un vecino que salió a la calle a manifestarse por otro crimen en Barrio Azcuénaga.
Fernando tenía 50 años y era querido por sus vecinos. Lo asesinaron a pocos metros de su casa y de la de su madre, una mujer de más de 80 años que sufre mal de Alzheimer. La víctima recibió un tiro en la nuca durante un forcejeo y los autores, que aparentemente habían llegado en moto, se llevaron la billetera.
«Acá estamos pidiendo que se actúe. Que aquel que no esté apto para cumplir un cargo, que sea digno y dé un paso al costado. Al intendente le pedimos menos bicisendas y más seguridad. Al gobernador le reclamamos menos propaganda del transporte estudiantil, que si bien es muy necesario, los vecinos también precisamos más seguridad. Y ni hablar del ministro de Sain, que cuando vino hablar con familiares de víctimas de inseguridad se fue por la puerta trasera», bramó otro vecino en declaraciones a Telefé Rosario.
Dipré era conocido por haber estado al frente de Fer Car, escuela de manejo con sede en Eva Perón al 5400. En la actualidad, Fernando se desempeñaba como remisero: tuvo una vida al volante y lo mataron de un disparo en la nuca en su Chevrolet Corsa Classic.
«Intenté comunicarme por todos los medios por el intendente Javkin y no tuve respuestas. Ayer mataron a Fernando y no es el primero del barrio. Necesitamos seguridad», exclamó una vecina. «No sé cuánto más puede esperar la gente. Hoy le pasó a Fernando pero no sabemos a quién le va a tocar esta desgraciada lotería», señaló otro manifestante de la marcha en la que repudiaron la presencia de la policía.
Según se pudo reconstruir a partir del relato de vecinos y fuentes oficiales, minutos antes de las 21 el hombre había acompañado a su madre hasta el cuarto piso del edificio de Eva Perón y Larrea, en la ochava opuesta a su vivienda de Larrea 754. Cuando regresó al automóvil con intenciones de guardarlo, una vez adentro se le abalanzaron dos hombres que habían llegado en una moto de alta cilindrada, quizá una Honda Tornado. “Puso el auto en marcha y se trabaron las puertas. Ahí forcejean y le gatillan. Uno de los delincuentes con el arma rompió el vidrio del acompañante de atrás, abrió y se dieron a la fuga”.
Últimas horas de la víctima: dejó a su madre, iba a guardar el auto y recibió tiro fatal en un robo
