Vecinos, amigos y familiares de Virginia Ferreyra, la profesora de danzas árabes que murió el pasado sábado tras ser baleadas hace dos meses en una parada de colectivos de Parque del Mercado, se manifestaron en el lugar donde ocurrió el hecho para reclamar justicia y más seguridad para el barrio.
En la plazoleta Rodolfo Walsh, donde el pasado 23 de julio fueron baleadas Virginia y su madre, Claudia Deldebbio (quien falleció en el ataque), vecinos autoconvocados y allegados a las víctimas prendieron velas y reclamaron justicia. «Se despertó, habló, creíamos que se iba a recuperar», dijo una amiga de Virginia.
Una mujer mostró un cartel con la frase: «Mariposita, volá con tu mamá». Tras un largo silencio, unieron sus voces para pedir a coro «justicia».
«El barrio está igual que ese maldito 23 de julio, la gente no sale a la calle, tratamos de salir todos juntos. Estamos abandonados, estamos a la deriva», dijo una mujer, profundamente conmocionada.
Otra vecina aseguró sobre el lugar donde fueron baleadas Virginia y Claudia: «Venir a esta esquina a tomar el colectivo es terrible».
En diálogo con El Tres, dijeron que este jueves mantendrán una reunión con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la provincia en la que tienen previsto reclamar medidas urgentes para combatir la inseguridad en el barrio.
Por el hecho, están detenidos Fernando David Cortez, de 45 años, y su hijo Lautaro José, de 19, imputados de homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria.
Un testigo de identidad reservada reveló que el líder narco René «Brujo» Ungaro, preso por el homicidio del ex jefe de la barra de Newell’s Roberto «Pimpi» Caminos y liderar una banda desde la cárcel, habría ordenado la balacera para ratificar su dominio sobre el barrio, en alianza con la banda de los hermanos Alan y Lautaro Funes.
Virginia, de 32 años, era profesora de educación física y en los últimos diez años dio clases de danzas árabes en la Sociedad Libanesa de Rosario. El pasado 23 de julio, la mujer y su madre, de 58 años, esperaban el colectivo en Isola y Maestros Santafesinos cuando recibió siete balazos que la dejaron gravemente herida. La mamá murió en el ataque.
Durante los dos meses en que Virginia estuvo internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) sufrió múltiples complicaciones a raíz de las heridas. El director del Heca, Jorge Bittar, confirmó el pasado sábado su fallecimiento. “Virginia venía, desde su intervención en terapia, con múltiples complicaciones infecciosas. Eso era algo esperable para alguien que recibió el impacto de siete proyectiles y tenía heridas primarias en órganos vitales», indicó.