Era el duelo más esperado del grupo y pagó. Dominicana y Brasil jugaron un partidazo, parejo de inicio a fin y con los centroamericanos muy metidos en el juego, inteligentes para darle la bola a su gran figura, Horford.
Bien cerrados para controlar a Huertas y manteniendo a Tiago marcado, los Dominicanos ganaron la lucha rebotera (12 en ataque) y sacaron una luz de diferencia en el último parcial que supieron mantener.
El encuentro se inició con tremenda ovación del Poli repleto para Rubén Magnano y finalizó con festejo total de los argentinos sumados a la simpática barra dominicana. Fue 79 a 74 en un duelo clave para la sumatoria total en busca de las semifinales.