El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió hoy a restarle importancia al coronavirus al afirmar que es «bastante menos letal» que la gripe, mientras los médicos continúan monitoreado su estado de salud tras dar positivo el viernes y pasar el fin de semana internado.
«La temporada de la gripe está llegando. Cada año mueren por la gripe muchas personas, a veces más de 100.000 y a pesar de la vacuna. ¿Vamos a cerrar nuestro país?», planteó el mandatario en su cuenta personal de Twitter horas después de haber regresado a la Casa Blanca tras pasar tres días en un un hospital militar.
Flu season is coming up! Many people every year, sometimes over 100,000, and despite the Vaccine, die from the Flu. Are we going to close down our Country? No, we have learned to live with it, just like we are learning to live with Covid, in most populations far less lethal!!!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 6, 2020
Trump señaló que Estados Unidos «aprendió a vivir» con la gripe «al igual que estamos aprendiendo a vivir con la Covid-19» que «es menos letal en la mayoría de las poblaciones».
La cadena CNN calificó de «falsa» está afirmación y al citar datos oficiales aseguró que 178.000 personas murieron de gripe en el país entre 2015 y 2020, mientras que más de 210.000 lo hicieron de coronavirus solo este año.
El republicano se quitó ayer el barbijo y saludo con un pulgar en alto al llegar a la Casa Blanca, donde su estado de salud seguirá siendo monitoreado.
El mandatario, de 74 años, regresó a la Casa Blanca en helicóptero desde el hospital militar Walter Reed en las afueras de Washington, en el vecino estado de Maryland, poco después de anunciar en Twitter su intención de reanudar «pronto» su campaña para un segundo mandato.
Poco después, su equipo médico, actualizó su estado de salud.
«El presidente Trump no está fuera de peligro del todo, pero (…) no hay nada que estemos haciendo acá que no se pueda hacer en su residencia», donde será monitoreado permanentemente, explicó Sean Conley, el médico presidencial, frente a las cámaras de televisión.
Junto a él, otro miembro del equipo médico, Sean Dooley, informó que el mandatario «no presenta ninguna dificultad respiratoria», mientras otro profesional del equipo, Brian Garibaldi, agregó que Trump «seguirá recibiendo las dosis del tratamiento en la Casa Blanca».
Conley, además, aseguró que estiman que la ventana de tiempo en que un paciente como Trump podría contagiar a terceros es de 7 a 10 días.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia con casi 7.500.000 de casos positivos y más de 210.000 muertos.