La donación de órganos salva vidas. Es una frase trillada, pero ninguna se le acercó en cuanto a veracidad. Cuando se habla de donación de órganos se piensa inmediatamente en familiares de un ser querido muerto que toman la decisión de realizarle una ablación para que cada tejido sea derivado a una persona que lo esté necesitando. Sin embargo, existe la posibilidad de salvar vidas sin haber perdido la propia. En Rosario comenzó la campaña por la donación de sangre y, por consiguiente, la de médula ósea, en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH (Células Progenitarias Hematopoyéticas). La iniciativa fue creada por el grupo local Donemos Vida, integrado por familiares y amigos de Florencia, una joven que padece de leucemia y necesita un trasplante de médula ósea, pero que dado su código genético complejo sigue en la espera, quimioterapia mediante.
Eloísa Fernández es cuñada de Florencia y comentó a El Ciudadano que la enfermedad de la joven de 28 años fue diagnosticada en enero. “Desde entonces se estudió a cada uno de sus hermanos y familiares en la búsqueda de compatibilidad para su trasplante, pero no hubo caso”, lamentó.
Fue así como seres queridos de la joven tomando las riendas en busca de ayuda crearon el grupo Donemos Vida con el objetivo de informar sobre la donación de médula ósea, su importancia y el simple procedimiento del que se requiere para formar parte de un registro internacional.
“Buscamos sumar gente y sacar de todo esto algo positivo, es la tercera semana que trabajamos sobre la temática y hasta ahora hemos tenido muy buena respuesta de la gente, inclusive de los medios de comunicación, no así de las autoridades de la salud de la ciudad ni de la provincia. Entendemos que éste no es un tema que vende, que no es atractivo, pero es fundamental para salvar cientos, miles de vidas”, argumentó Fernández.
A su vez, explicó que ante el diagnóstico, Florencia debió someterse a quimioterapia, y “es un proceso que le resta fuerzas”. “Se interna, tiene su sesión de quimio, está mal, muy decaída durante una semana, a la siguiente está mejor y se vuelve a internar para una nueva sesión”, detalló Fernández.
En cuanto a la cercanía de ayuda de parte de las autoridades, la mujer explicó que hasta el momento le acercaron un escrito sobre el grupo al concejal Jorge Boasso, pero éste aprovechó la oportunidad para hablar sobre proyectos similares que había presentado meses y años atrás.
Qué se dona y cómo
Para inscribirse en el Registro Nacional de Donantes Voluntarios de CPH hay que dirigirse al Centro de Donantes más cercano y donar una unidad de sangre. Estos Centros funcionan en los Servicios de Hemoterapia de diversos hospitales en todo el país. El listado completo figura en la web del Incucai www.incucai.gob.ar/cph/.
“Ante todo hay que hacer una aclaración, si hablamos de médula ósea muchos piensan en la médula espinal y en una intervención quirúrgica. No es así”, explicó Ramiro Gracia, técnico en hemoterapia y representante del Registro Nacional de Donantes Voluntarios de Células Madre del Incucai. Ante esta duda casi universal, Gracia señaló: “La médula espinal es tejido nervioso, ese cordón nervioso que se encuentra en el canal medular de la columna vertebral. En tanto, la médula ósea es el tejido graso que encuentra en los huesos. Es allí donde están las células madre de todo lo que tenemos en sangre: glóbulos blancos, rojos y paquetas”.
Si bien el técnico aprovechó la oportunidad para agregar que se ha comprobado que esas células madre pueden regenerar músculos (en infartos cardíacos), algunas células del sistema nervioso (utilizados en infartos cerebrales), y que regeneran vasos sanguíneos, sólo se pudo comprobar que, como tratamiento, “se utiliza únicamente en trasplante en casos de leucemia para generar médula ósea”.
En cuanto a la donación en sí, Gracia explicó que se toma una muestra de sangre, y ésta ingresa al registro nacional. De allí en más se quedará a la espera de que algún paciente, en el país o el exterior, necesite una donación.
Sobre la extracción de la muestra, el técnico aclaró que el donante debe acudir en ayunas, con su DNI. Tiene que ser mayor de 18 años y menor de 55 y pesar más de 50 kilos. Gracia comentó que si bien pueden donarse células de una persona de 60 años, “no es recomendable por la baja capacidad de regenerar médula y sería un riesgo exponer a un paciente con transplante de células de mayor edad”.
Asimismo, el potencial donante no debe haber padecido enfermedades infectocontagiosas como hepatitis y VIH.
Sobre su preparación, el mismo debe haber ingerido líquidos que no contengan grasa, como mate, té, café, gaseosa, con azúcar y después se lo evalúa clínicamente. “Es un estudio muy ligero para saber si está en condiciones de donar sangre, de allí se le extraen unos 400 centímetros cúbicos y comienza el análisis para integrarlo al registro. Tenemos que tomar conciencia de la importancia de donar sangre, por sobre todas las cosas. La sangre es muy necesaria porque los bancos de sangre están en déficit permanente. No olvidemos que la sangre es un tejido a promover en cuanto a la donación”.
En el caso de Florencia, el representante del registro nacional comentó que tras su diagnóstico se supo que la necesidad de un transplante es urgente y la quimioterapia cada vez daña más su cuerpo.
Consultado sobre el por qué de no contar con las células de sus familiares más cercanos, Gracia explicó: “La genética es muy caprichosa y entre los hermanos no se consiguió, no respondieron a los estudios de alta complejidad”. A su vez, comentó que sólo el 25 por ciento del perfil genético de familiares directos puede llegar a ser el necesario para el caso necesitado. “Por eso, puede que haya una persona totalmente extraña y sea compatible. La familia íntima es una representación de lo que son las razas, las etnias, es probable que dentro de los latinos, por nombrar un caso, haya un registro compatible”, dijo.
Más y mejor información
Sobre la importancia de la información acerca de la donación de células madre, Eloísa Fernández dijo no sin pesar: “Este es un tema que no vende, entonces las autoridades no le dan el respaldo que se necesita. La gente de Rosario respondió muy bien a esta campaña que venimos haciendo a pulmón porque recién ahora está tomando conocimiento de la importancia de la donación. Por otro lado, notamos que el Incucai está mucho más presente en Buenos Aires, mientras que en Rosario Ramiro Gracia está solo para todas las actividades a realizarse, él también necesita ayuda y la estamos buscando”.
Paralelamente, la mujer anheló “pronto colmar el registro de donantes, para que nadie tenga que pasar por lo que está pasando Florencia. Quien necesite un trasplante que lo tenga ya”.
En el país, a través del registro se realizaron 300 trasplantes con donantes de ese registro, tanto nacionales como internacionales. Tal lo informado por Gracia: “La convocatoria se hace a nivel mundial. Hubo casos de donantes del exterior que fueron aprovechados por pacientes argentinos y viceversa. Sin bien no tenemos estadísticas a nivel nacional, se han realizado unas 900 búsquedas de las cuales han tenido respuesta sólo 300”.