Hace una semana que Daniela Gagliardini salió de su casa para ir a trabajar y nunca volvió. Su familia no sabe dónde está y Daniela no responde los llamados. El último contacto fue el martes a la noche cuando le envió un audio de Whatsapp a su hermana diciendo que estaba bien, que no la busquen, que va a volver. Lo mismo le dijo a la madre de un compañero de su hijo. El padre de la chica de 27 años no está tranquilo. No sabe si creer en los mensajes porque desde hace una semana no escucha su voz. El martes, la familia volvió al Ministerio Público de la Acusación pero el fiscal Guillermo Apanowicz no lo atendió. Este miércoles intervino personal de la Policía de Investigaciones (PDI) para dar con el paradero. Según contó la familia, rastrearán el teléfono celular de Daniela y ordenaron un pedido de captura.
“No sabemos qué pensar. Si hubiéramos hablado con ella y nos hubiera dicho a nosotros que se fue por su voluntad, lo aceptamos. Pero el teléfono da siempre apagado y los mensajes no nos dejan tranquilos. No estamos seguros que esté bien”, dijo Carlos Gagliardini, el padre de la chica a El Ciudadano.
Daniela tiene 27 años y trabaja en el área de limpieza en el Club Bancario de Colombres 1610. El miércoles pasado, como todos los días, dejó a sus hijos de 8 y 4 años en casa de sus padres y entró a trabajar. Salió a las 17 del club y nunca regresó.
El celular de Daniela se mantiene apagado o suena hasta dar con el contestador desde la tarde del miércoles. El primer contacto que tuvo con la familia fue a través de un mensaje de Whatsapp que envió el viernes por la tarde diciendo que estaba bien. El martes a la noche la hermana recibió otro mensaje en un audio pidiendo que no la busquen. El mismo mensaje recibió la madre de un compañero del colegio de uno de sus hijos. Carlos contó que sus nietos están mal. Preguntan por su madre y la extrañan. Este jueves él y su esposa pedirán la guarda de los dos chicos para protegerlos.
Según contó la familia, personal de la PDI les dijo que recibieron la denuncia el martes y que iban a rastrear el celular para confirmar la procedencia de los mensajes enviados.
“Vamos a esperar 48 horas para darle tiempo a la Policía de actuar. Si no tenemos novedades, antes del fin de semana volveremos a hablar con el fiscal”, agregó el padre de Daniela.
