Cinco jugadores de la selección mexicana dieron positivo en pruebas de antidóping, por lo que serán suspendidos, dijo el jueves Decio de María, secretario general de la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut).
«Ahora viene una etapa muy dura que es primero separar a los jugadores y abrir una investigación, es un momento desagradable y difícil pero tenemos que respetar los reglamentos», dijo a la prensa el dirigente.
Los jugadores son Francisco “Maza” Rodríguez, Antonio Naelson (Sinha), Edgar Dueñas, Christian Hobbit Bermúdez y Guillermo “Memo” Ochoa.
La sustancia que se detectó en el test fue clembuterol que «se utiliza para incrementar los músculos, que en algunos casos se utiliza para el asma, en la mayoría de los casos en el ganado porcino, vacuno y en pollos y gallinas», detalló De María.
De inmediato, los cinco jugadores fueron separados del equipo que actualmente compite en la Copa de Oro, que se realiza en Estados Unidos.
Asimismo, los directivos de la Femexfut pusieron al tanto de los hechos a las autoridades de la Copa de Oro, de la Concacaf y de la FIFA.
«Siguiendo los procedimientos que son aplicables al caso, hemos notificado al presidente de Copa de Oro, a la Concacaf y hemos informado a la FIFA a través de su departamento jurídico y médico», reveló De María.
De acuerdo con el directivo mexicano, la presencia del clembuterol en el organismo de los jugadores se debió, probablemente, a la ingesta de alimentos contaminados en el Centro de Alto Rendimiento de la Femexfut. Esto a reserva de lo que determinen las investigaciones pertinentes.
«Creemos que en las comidas del 18, 19, 20 de mayo, comieron pollo o carne que seguramente estaban contaminados de clembuterol. Es el supuesto con el que estamos trabajando; digo supuesto porque es difícil que cinco jugadores de diferentes clubes hayan dado positivo a un tema de esta naturaleza», comentó De María.
Esta noche, en la ciudad estadounidense de Charlotte, México ya sin los cinco jugadores señalados, se enfrentará a Cuba en la segunda jornada de la Copa de Oro. Sin embargo, De María subrayó que esto no indica que se les haya atribuido ninguna culpabilidad.
«Al día de hoy, no vemos responsabilidad ni negligencia por parte de nadie, fundamentalmente de ellos, pero reglamentariamente tenemos que hacer investigación y esa empieza desde el punto de ser separados de la selección», apuntó el dirigente.
No es la primera vez que se habla de dopaje al interior de la selección mexicana en plena competencia oficial. En 1997, durante la Copa Confederaciones, el defensa Claudio Suárez dio positivo por nandrolona.
En la Copa América de 1999, los mediocampistas Raúl Rodrigo Lara y Paulo César Chávez dieron positivo, el primero por testosterona, el otro por nandrolona. Sin embargo, en ambas ocasiones, los jugadores fueron absueltos ya que en las contrapruebas no fue ratificado el dopaje.
Los defensas Aarón Galindo y Salvador Carmona fueron hallados responsables de consumir un suplemento alimenticio que contenía norandrosterona en la Copa Confederaciones 2005. Los dos fueron suspendidos durante un año y el segundo fue castigado de por vida por reincidir.