La jueza Irma Bilotta resolvió ayer dictar la prisión preventiva por 60 días a los ciudadanos chicos Yang Wenping y Yan Houjun, el primero por tenencia ilegítima de arma de fuego y el segundo por amenazas coactivas calificadas. La audiencia imputativa se celebró ayer a la tarde, luego de que fuera suspendida ya que para la Justicia no resultó fácil encontrar un traductor de chino mandarín, que es el idioma que hablan los ahora imputados.
Esta situación determinó que los acusados pudieran brindar su versión sobre los hechos. Todo empezó hace diez días cuando la Policía encontró una granada frente a un supermercado chino, que estaba por ser inaugurado en San Martín al 2000. Después, la Policía realizó una serie de allanamientos durante el fin de semana en tres comercios céntricos, con un saldo de dos detenidos de 26 y 44 años de nacionalidad china, el secuestro de ocho armas de fuego de alto calibre y la suma de casi 4 millones de pesos.
Si bien no habló de una organización delictiva, Adrian Forni, jefe de la Tropa de Operaciones Especiales, recordó una serie de homicidios ocurridos en Rosario desde 2008 atribuidos a la llamada mafia china. Además, llamó a la comunidad de ese país residente en Rosario a “animarse a denunciar”. En 2011, varios ciudadanos de esa colectividad colaboraron para dar con un extorsionador conocido como Yang Bin, quien fue detenido y se fugó de la comisaría 11ª luego de coimear al jefe de esa seccional con 30 mil dólares, según la acusación.
En ese marco, la Fiscalía solicitó la colaboración de la embajada de China para “poder entrelazar y descifrar estas redes de personas que aprovechan el idioma y su cultura” para cometer delitos.