Un joven de 20 años y un adolescente de 16 fueron detenidos este viernes por estar sindicados por su participación en el asesinato de Javier Miño ocurrido la noche del 6 de julio pasado en la cuadra de su casa, ubicada en bulevar Avellaneda al 6000, de barrio Tío Rolo. El personal de la División Homicidio de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) apresó a los sospechosos tras un allanamiento en la distribuidora de Lamadrid y Constitución, propiedad de Oscar César «Manco» García, que fue escenario en estos tres años de balaceras que terminaron con heridos y dos víctimas fatales.
A las 20.20 del lunes 6 de julio pasado, Javier Alejandro Miño, de 21 años, charlaba con un vecino a metros de su casa. Estaban en bulevar Avellaneda casi esquina pasaje 2127 cuando el conductor de un Renault Sandero frenó en el medio de la calle y cerca de ellos. Si bien no está claro si hubo intercambio de palabras con Javier, desde el vehículo le dispararon más de una decena de veces. El muchacho se desplomó y falleció casi en el acto producto de múltiples heridas de arma de fuego a la altura del tórax.
La investigación del caso quedó a cargo del fiscal Patricio Saldutti, quien tras una serie de medidas identificó a dos jóvenes como quienes participaron en el crimen de Miño y solicitó un allanamiento para la distribuidoras de bebidas del Manco.
Como el principal involucrado es un adolescente de 16 años, la orden de allanamiento fue emitida por el titular del Juzgado de Menores 3 y el personal de la División Homicidios de la AIC se presentó en el comercio y detuvieron a Miguel Ángel N., de 20 años, y César, de 16 y familiar directo del Manco, en la vereda.
En tanto, tras el procedimiento los pesquisas secuestraron un cargador de pistola calibre 9 milímetros con 8 proyectiles en su interior que fue enviado a peritar, aportaron los voceros policiales.
Con respecto a los apresados, el fiscal Saldutti ordenó que el mayor quedara detenido e incomunicado hasta el próximo lunes cuando se realizará la audiencia imputativa y se conocerá la acusación en su contra respecto a su participación en el crimen.
En tanto, el adolescente quedó a cargo del Juzgado de Menores 3.
La distribuidora
Si bien los voceros del caso no brindaron precisiones sobre el móvil o el rol que tuvieron los sospechosos en el asesinato de Miño, la distribuidora de bebidas de Constitución al 5000 fue escenario durante estos tres años de casi media docena de balaceras que los pesquisas atribuyeron al enfrentamiento del Manco con su cuñado Jorge Laferrara, lugarteniente de Esteban Alvarado.
En dos de los ataques armados hubo víctimas fatales y heridos en ese castigado sector de barrio Plata. Uno de ellos fue el 7 de septiembre de 2019 cuando tiradores bajaron de un auto y abrieron fuego contra el Manco y dos de sus empleados. Cristian Béliz murió casi en el acto, el otro trabajador tuvo un roce de bala y el Manco, sindicado por los investigadores como un pesado de la zona y condenado a tres años en un abreviado por asociación ilícita, quedó malherido por cuatro impactos en su espalda. Por este hecho, está imputado Mauricio Laferrara, hijo de Jorge y sobrino del Manco.
A la semana siguiente, otro vecino de 35 años e identificado como Mauricio Salazar fue asesinado de un disparo dentro de su vehículo en la esquina de la distribuidora de barrio Plata. Tanto el móvil como el autor de este asesinato siguen sin conocerse.
Los voceros policiales no descartaron que el crimen de Miño responda al enfrentamiento de los cuñados pero aclararon que el rol de los dos detenidos este viernes se conocerá tras la imputación.