“Orlando García, dueño de Laundry y Japón, pague las indemnizaciones. Dejaron a 50 familias en la calle. Javito, hacete cargo”, figura en un cartel que sostiene Oscar Silva en la esquina de Córdoba y Corrientes, frente a la Bolsa de Comercio. “Necesitamos su colaboración. Hace ocho meses que estamos sin cobrar porque los dueños de Laundry no nos quieren pagar. No tenemos para comer. Desde ya muchas gracias”, dice el otro cartel que lleva Federico Lugo junto a una alcancía en la peatonal. Silva y Lugo son dos de los 50 operarios del lavadero industrial Textil GB de Granadero Baigorria que fue vaciado y abandonado por la firma. Ambos están desde hace tres meses en el ingreso de uno de los locales de la marca de ropa. Levantan los carteles mientras está abierto –de lunes a sábados de 8 a 15– para reclamar por una indemnización que reúna los meses atrasados de sueldos y el aguinaldo.
Silva tiene 54 años y embolsaba la mercadería para entregar a los clientes. Contó a El Ciudadano que cuando el dueño volvió de vacaciones en enero se encargó de cerrar la fábrica de Presidente Roca al 500, en la vecina localidad. “Hace tres meses que estamos parados todos los días en la esquina de Córdoba y Corrientes. Estamos pidiendo una respuesta. Queremos que nos paguen. Aceptamos hasta la mitad de nuestra indemnización y que la paguen en cuotas”, dijo el hombre. Según Silva, la gente que pasa por la peatonal es solidaria y los apoya. “Pusimos una alcancía de cartón y por día llevamos algo de plata para poder subsistir”, agregó. De acuerdo con el ex empleado el titular de la firma alquiló un lavadero en Gorrito al 500 donde trabajan cerca de 15 personas que cumplían funciones en lavadero industrial de Granadero Baigorria. “Están de manera informal y les pagan 1.500 pesos por semana. Es un despropósito. La situación es complicada. Vamos a seguir hasta que arreglemos nuestra situación o encontremos un trabajo. Lamentablemente estamos perdiendo la dignidad porque a nuestra edad nadie nos da un empleo”, concluyó.
Necesidad
Lugo tiene 59 años y trabajó en el lavadero industrial durante 27 años. Planchaba jeans, camperas y remeras, entre otras prendas, y su función le trajo graves problemas en la columna. “Tengo dos hijos, mi esposa tiene cáncer y no tengo obra social”, contó. Lugo al igual que Silva aseguró que no van a bajar los brazos hasta obtener una respuesta. “No tenemos otra salida”, dijo.
En veremos
El lavadero industrial de Granadero Baigorria tenía una plantilla de 50 trabajadores y hacía 30 años que realizaba tareas para diferentes marcas de ropa. Hoy todo sigue siendo incertidumbre. Los trabajadores estuvieron en siete audiencias en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, pero nunca llegaron a un arreglo. El caso pasó al juzgado civil y comercial N°3, a cargo de Ezequiel María Zabale.