La banda de Los Gorditos volvió a quedar en la mira por balaceras en Rosario y San Lorenzo luego que de que este sábado el personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) realizara 19 allanamientos en las dos ciudades. Hubo secuestro de estupefacientes y cinco detenidos, entre los que se encuentran dos hermanas del líder de Los Gorditos, Brandon Bay, quien está detenido en la cárcel de Coronda donde purga una condena a 10 años y medio de prisión por diferentes delitos cometidos en 2016. Brandon también está imputado desde junio pasado por encabezar una asociación ilícita y dos homicidios ocurridos en San Lorenzo el año pasado que contó con apoyo de policías.
La escalada de la violencia armada en Rosario tuvo un pico este año y quedó en evidencia cuando la fiscal Regional, María Eugenia Iribarren, explicó en septiembre pasado que por día podía haber unos 20 ataques a balazos en su mayoría contra frentes de viviendas pero que también tenían como blanco a personas. Si bien las balaceras se sucedieron en distintos puntos de la ciudad, uno de los focos fue en el límite entre Villa Flammarión y Tiro Suizo, donde están asentados Los Gorditos desde 2015, y también en San Lorenzo pero con intermitencias.
En base a una investigación de la fiscal Valeria Haurigot y su colega Pablo Socca por estos delitos que también implican amenazas y usurpaciones fue que solicitaron 19 allanamientos. Los operativos se realizaron este sábado por la mañana y estuvieron a cargo del personal de la AIC, quienes irrumpieron en domicilios ubicados en las cuadras de Spiro al 300 bis y 400 bis; en Uriburu y el río; en Dinamarca al 500 bis; en presidente Roca al 1600, en Flammarión al 5000 y en Fausta al 5200, todos en Rosario. En esa última vivienda ubicada en el barrio Saladillo, los pesquisas detuvieron a Flavia (28) y Aldana Bay (26), hermanas del líder de Los Gorditos y con pedido de captura, junto a Mariana C.R. En ese lugar, secuestraron dos celulares, dos tarjetas de memoria y un auto Fiat Idea, explicaron los voceros relacionados al caso.
En tanto, en Spiro al 300 bis, los investigadores hallaron 700 dosis de cocaína y tres bochas de la misma sustancia que hicieron alrededor de medio kilo, algunos envoltorios de marihuana y material para fraccionar los estupefacientes. Además, hubo diferentes procedimientos en la cuadra de Costanera de San Lorenzo.
Otros detenidos fueron identificados como Gastón Q. y Jorge N., quienes también quedaron incomunicados hasta la audiencia imputativa donde se conocerá la acusación en su contra, ampliaron las fuentes policiales.
Un lustro de vigencia para Los Gorditos
El nombre de Los Gorditos empezó a sonar en diciembre de 2015 tras el asesinato en Tiro Suizo de José «Cepillo» Fernández, después le siguieron balaceras, hechos de sangre y denuncias de vecinos y vecinas que era amenazados con tiroteos en el frente de sus viviendas para que las dejaran y así eran usurpadas por la banda para vender drogas o usarlas como aguantadero de armas y objetos robados.
En 2016 hubo un intento de desbaratar a la banda integrada en su mayoría por jóvenes que no superaban los 25 años pero que estaban relacionados con Los Monos con fuerte dominio en Tiro Suizo, Villa Flammarión y Fuerte Apache. Hicieron decenas de allanamientos y atraparon a la mayoría de sus miembros, quienes aún continúan detenidos.
Por esta causa, Brandon «Gordo» Bay, de ahora 25 años, está preso en la cárcel de Coronda purgando una condena a 10 años como jefe de una asociación ilícita.
Su nombre apareció otra vez este año en San Lorenzo, donde fue imputado junto a otras diez personas en junio pasado por organizar otra asociación ilícita que no sólo tenía el acompañamiento de Los Monos sino también de uniformados de la Policía de Santa Fe: Lucas Romero, un primo de Bay y oficial del Comando Radioeléctrico de Rosario, fue condenado a tres de prisión como integrante de la asociación ilícita mientras que el jefe de la comisaría 7ª de San Lorenzo, Raúl Fleita y el sumariante Marcelo Álvarez quedaron presos por encubrir a la organización de Los Gorditos.
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra en Rosario y su par de San Lorenzo Aquiles Balbis estuvieron al frente de esta investigación y determinaron que al menos dos los homicidios ocurridos en 2019 había sido ordenados por Brandon Bay desde Coronda con el objetivo de que culparan a otras bandas locales dedicadas al narcomenudeo y una vez desbaratadas, tomarían el territorio para la venta de drogas.
“La consigna era tirar permanentemente. Usar la violencia que traían a San Lorenzo, importar esa violencia contra los grupos que no les respondían”, describió en junio pasado el fiscal Edery cuando imputó a Bay y sus subalternos como integrantes de una asociación ilícita y por los crímenes de Gerardo “Pecho” Pérez y Brian “Runi” Sánchez y la tentativa de homicidio de Carlos Sotello, en dicha localidad.
A cinco años de que Los Gorditos comenzarán a ser investigados, los voceros policiales señalaron que las hermanas junto a los demás detenidos están sospechados de participar de las balaceras ordenadas por Brandon desde la cárcel.