Dos hombres fueron ejecutados a balazos en dos hechos similares que ocurrieron anteanoche con pocos minutos de diferencia entre sí y a poco menos de 20 cuadras de distancia, en la zona noroeste. El primero de los homicidios fue poco después de las 22.30, cuando dos motociclistas dispararon contra un panadero de 52 años, quien estaba en un auto junto a su pareja esperando la luz verde en el semáforo de Provincias Unidas al 600. La pareja del hombre denunció que le robaron la cartera. En tanto, el otro crimen sucedió alrededor de las 23 en la esquina de Larrea y San Juan, cuando desconocidos a bordo de un automóvil atacaron a tiros al conductor de un Peugeot 308. La víctima fatal, de 36 años, recibió cuatro impactos mortales y falleció en el lugar. Por la mecánica y la poca distancia entre los dos episodios,la Policíainvestiga si los crímenes tienen relación.
Según las fuentes policiales, la primera personas asesinada, identificada como Domingo Epifanio Vivas, recibió la balacera fatal cuando esperaba el paso por avenida Provincia Unidas y San Lorenzo a bordo de su vehículo Fiat 147 color blanco. Vivas, panadero de 52 años, se dirigía hacia el norte en compañía de su pareja, de nombre Flavia, cuando dos motociclistas frenaron a la altura de la ventanilla del conductor y abrieron fuego contra el hombre. Dos proyectiles calibre 11.25 impactaron en el omóplato izquierdo y provocaron la muerte casi inmediata de Vivas, indicaron los pesquisas, quienes agregaron que la muchacha brindó pocos datos de los sucedido. “La pareja del fallecido sólo declaró que eran dos hombres en moto y que le llevaron la cartera, la cual tenía 200 pesos y documentación personal”, precisaron los voceros.
“Estamos en plena etapa investigativa, el ataque fue del lado del conductor. En el lugar secuestramos dos vainas servidas 11.25 y dos proyectiles intactos”, prosiguieron.
De acuerdo con la investigación, el segundo homicidio ocurrió cerca de las 23 de anteanoche cuando Santiago Adolfo Pérez, alias Gordo, transitaba por calle Larrea en un Peugeot 308 cabriolet color azul y, antes de llegar a San Juan, desconocidos a bordo de un vehículo color champagne se le pusieron a la par y abrieron fuego en su contra. Pérez, de 36 años y con antecedentes penales por abuso de armas, recibió cuatro de los 9 impactos que quedaron plasmados del lado izquierdo del auto de alta gama, señalaron las fuentes. Dos de los balazos se le alojaron en la zona del tórax, y otros dos en el antebrazo.
En ese sentido, Rubén, un vecino de la cuadra donde acribillaron a Pérez, contó a El Ciudadano que minutos después de las 23.30 escucharon alrededor de 10 disparos. “El comentario fue que un amigo lo esperaba parado en la esquina. El muchacho estacionó por Larrea y en ese momento pasaron en un Volkswagen Gol color claro y le dispararon. Los del auto salieron con todo y doblaron por Liniers hacia el norte”, reconstruyó el hombre.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, junto con la colaboración del personal de la comisaría 14ª, por razones de jurisdicción.
San La Muerte
“Al Gordo se la tenían jurada hace mucho. Era barrabrava de Newell´s”, comentaron ayer a los vecinos dos hinchas del club del Parque Independencia al ver la mancha de sangre que quedó en la esquina de Larrea al 5400. Tal vez fue por esas amenazas, o quizá por simple devoción, que Pérez decidió subirse al Peugeot 308 en el que fue atacado, el cual llevaba la llamativa inscripción e imagen del patrono de los descarriados en el capot: “Dios de larga vida a mis enemigos para que de pie vean mis triunfos. SanLa Muerte”.
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