Dos integrantes de la banda de Los Monos tuvieron que ser internados este miércoles por la tarde luego de que se produjera un incendio en su celda del Complejo Penitenciario I de Ezeiza. Voceros judiciales informaron que las llamas fueron provocadas por algunos internos en reclamo del ajuste en los controles de vigilancia y seguridad que dispuso el Servicio Penitenciario Federal (SPF) el 18 de julio pasado sobre una población de 25 detenidos de «alto perfil» de esa organización.
De acuerdo con lo informado por investigadores a la agencia de noticias Télam, la principal hipótesis apunta a que los incidentes, que incluyeron prender fuego un colchón y un tacho de basura, fueron iniciados este miércoles por la tarde por los internos Cristian «Pupito» Avalle y Axel Vilches para protestar por sus condiciones de alojamiento.
En ese sector también estaban Javier Pacheco, Sergio Rodríguez y Jorge Emanuel «Ema» Chamorro –todos considerados miembros de Los Monos–. Chamorro debió ser internado de urgencia por inhalación de monóxido de carbono en el hospital Eurnekian de Ezeiza, mientras que Avalle fue atendido en el hospital Penitenciario Central. Además, los penitenciarios evacuaron a los internos de las celdas alcanzadas por el fuego a un patio externo del penal.
Ema Chamorro, sindicado lugarteniente del jefe de la banda, Ariel «Guille» Cantero, cumple una condena a 17 años de prisión que la Corte dejó firme el año pasado por comercio de drogas en la causa llamada Los Patrones que se unificó otra de la Justicia provincial.
A su vez, los cinco forman parte de un grupo de 25 presos rosarinos a los que el SPF comenzó a aplicarles mayores controles sobre sus llamadas y visitas con el fin de disminuir la capacidad de ordenar desde prisión múltiples delitos que se cometen en las calles de Rosario, como fue ventilado en causas judiciales. «Claramente es por eso», dijo a Télam una fuente judicial que participa de la ejecución de la pena de varios de los miembros de Los Monos, al ser consultado por el motivo del incendio.
El mismo vocero recordó que antes del fuego iniciado este miércoles en Ezeiza, algunos miembros de la banda habían presentado habeas corpus en juzgados de Lomas de Zamora, algunos de los cuales ya fueron rechazados.
El 12 de julio último, la sala II de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó por «inadmisible» un recurso presentado por el abogado Jesús Romero en representación de Ariel «Guille» Cantero, en el que planteó el «cese de las condiciones actuales de detención» de su defendido.
Voceros judiciales explicaron que planteos similares hicieron Leandro «Pollo» Vinardi, otro preso en Ezeiza sindicado por la fiscalía provincial como líder de una célula de Los Monos en Villa Gobernador Gálvez. Junto a Cantero y Cristian «Toro» Escobar, también detenido en Ezeiza, Vinardi fue apuntado por fiscales rosarinos como uno de los que ordenó desplegar en la despedida del futbolista Maxi Rodríguez la bandera de Los Monos en el estadio de Newell’s Old Boys, con la frase: «Nosotros estamos más allá de todos».
Ese hecho fue utilizado por el fiscal federal Federico Reynares Solari para pedir que la pareja de Vinardi, Sabrina Ivana Barrías, no pueda visitarlo en la cárcel.
Los mayores controles aplicados por el SPF a los 25 presos de «alto perfil» ligado a Los Monos consisten en el control de las llamadas telefónicas, de las visitas y registros de las mismas.
«No está aislado, sí del resto de la población penitenciaria, pero puede ir a clases y realizar otras actividades, además de mantener comunicaciones y recibir visitas», dijo un operador judicial a Télam.
En la resolución de Casación, el voto mayoritario de los jueces Guillermo Yacobucci y Alejandro Slokar –con la disidencia de Ángela Ledesma–, se resaltó que las condiciones de alojamiento de Guille Cantero «no implican un trato inhumano o degradante, que conlleve a una vejación de su dignidad humana».
Además, el fallo puntualizó que el 19 de mayo pasado el jefe de Los Monos recibió una visita «por parte de una persona que alegó ser amigo del nombrado, que intentó ingresar al penal con un reloj inteligente, oculto en una silla de ruedas, que escondía un chip de la compañía telefónica Movistar».
Guille recibe dos visitas mensuales de su pareja, Vanesa Barrios, y de sus hijos menores, consignó la resolución; y recordó una pericia realizada por el equipo de la Corte Suprema que estableció que «no presenta patologías psiquiátricas o psicológicas, derivadas de su estado de encierro», tal como planteó su representación legal.
«Mientras su abogado planteaba un deterioro del psiquismo de Cantero por las condiciones de detención, él estaba hablando con Vinardi y Escobar por lo de la bandera de Newell’s en el partido de despedida de Maxi Rodríguez», añadió el pesquisa judicial consultado.