Dos intentos de asesinato ocurrieron este domingo a la madrugada en distintos puntos de la ciudad. Poco antes de las tres de la mañana, un joven de 22 años recibió un tiro en la cabeza en la puerta de su casa de barrio Matheu, en la zona sudoeste. Un vecino lo llevó al hospital donde quedó internado en grave estado. Dos horas más tarde, un muchacho de 18 sufrió igual suerte en Empalme Graneros, en el extremo oeste. Fue trasladado por una ambulancia del Sies y su estado de salud era reservado. Ambos quedaron en observación en la sala de cuidados intensivos del hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Desde la Fiscalía de Homicidios dijeron que en ninguno de los dos ataques se conocían los móviles ni los autores de los disparos. Las pesquisas quedaron a cargo de fiscal Florentino Malaponte y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI).
Alrededor de las 2.30 de este domingo, Cristian Andrés P., de 22 años, ingresó a la guardia del Heca con un disparo en el cráneo. El hombre que lo llevó en su auto particular le dijo a la Policía que momentos antes estaba en su casa, escuchó detonaciones y cuando se asomó a la vereda, en Juan Canals y Santiago, encontró al muchacho malherido y lo llevó al hospital. Agregó que no vio a los agresores porque apenas dejaron de sonar los disparos escuchó que aceleraban vehículos.
Voceros policiales dijeron que no pudieron tomar testimonios de lo ocurrido en el barrio “por el grado de alteración de algunos vecinos”. Al respecto aclararon que no tienen indicios de quién disparó, ni cómo fue la mecánica del ataque ni la motivación.
La víctima vivía a metros de donde fue atacado y al cierre de esta edición se encontraba en estado reservado en la sala de terapia intensiva del Heca, donde le diagnosticaron herida de arma de fuego en el cráneo.
Dos horas después, otra tentativa de homicidio dejó al borde la muerte a Maximiliano I., de 18 años. El muchacho fue atacado en la zona de Génova y Garzón, de Empalme Graneros, donde lo levantó la ambulancia del Sies que lo trasladó al Heca con un balazo en el cráneo.
Fuentes policiales dijeron que tampoco en este caso lograron deducir lo que pasó. En ese sentido, dijeron que la mayoría de la barriada sólo dijo haber oído detonaciones de arma de fuego y luego escuchado salidas de motos a gran velocidad.