Un muecín sunnita, el encargado de convocar en voz alta desde el minarete a los fieles musulmanes para orar, fue abatido a balazos mientras dos mezquitas de esa rama religiosa musulmana fueron dinamitadas, en una sucesión de atentados ocurridos esta madrugada en Irak.
De acuerdo a la información policial, en el primer episodio un atacante sin identificar que iba armado disparó al muecín en la ciudad de Alejandría, a 40 kilómetros de Bagdad.
Por otra parte dos mezquitas sunnitas, una en la ciudad de Hilla y otra en sus cercanías, fueron dinamitadas, ocasionando destrozos en casas colindantes pero sin causar heridos, confirmó la policía.
No hubo ninguna reclamación de autoría de los atentados, según citó la agencia de noticias Efe.
Los ataques sectarios entre sunnitas y chiítas son habituales en Irak, una realidad que se disparó en las últimas horas con la ejecución, el sábado último, del clérigo chiíta Nimr al Nimr tras ser condenado a muerte en Arabia Saudita, provocando una ola de violentas reacciones entre políticos y religiosos chiítas de Irak.
En este sentido, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, condenó la ejecución: «La liquidación de figuras de la oposición solo traerá más destrucción sobre los gobiernos y la gente».
