Un estadounidense y un suizo fallecieron mientras intentaban alcanzar la cima del monte Everest y se convirtieron en las primeras dos víctimas mortales de la temporada, según anunciaron los organizadores de la expedición en Nepal.
Chhang Dawa Sherpa, de la agencia Seven Summit Treks, informó que el alpinista suizo Abdul Waraich, de 40 años, «sufrió agotamiento» tras llegar a la cumbre (8.848,86 metros) y dijo en redes sociales que se envió «a dos sherpas adicionales con oxígeno y alimentos, pero no pudieron salvarlo», según consignó la agencia AFP.
* May their departed souls rest in peace 🙏🙏 💐💐
~ We express our sadness and deepest sympathy over the passing of Mr….
Publicada por Chhang Dawa Sherpa en Miércoles, 12 de mayo de 2021
La otra víctima fatal fue el estadounidense Puwei Liu, de 55 años, quien llegó hasta el paso de Hilary pero fue víctima de la «ceguera de las nieves» y de agotamiento, y necesitó ayuda para el descenso.
“Llegó al campo 4, donde falleció poco después de manera súbita”, precisaron los organizadores.
En tanto, advirtieron que debido al mal tiempo no es posible recuperar por el momento los cuerpos de los montañistas para el descenso y su posterior repatriación.
Durante el 2019 fallecieron once personas cuando intentaban alcanzar la cima del Everest.
Aunque la pandemia de coronavirus frenó la temporada en 2020, este año Nepal suavizó las reglas de cuarentena con el fin de atraer más alpinistas pese a los riesgos de contraer Covid-19 durante su expedición, donde la altura dificultaría la asistencia médica.
«Las condiciones meteorológicas más benevolentes han coincidido sin embargo con una virulenta ola de Covid-19 en Nepal, donde hay confirmadas más de 422.000 infecciones y más de 4.250 muertes desde el inicio de la pandemia”, agregaron.
En las últimas semanas «más de 30 alpinistas fueron evacuados del campamento base, situado a 5.364 metros de altitud, con síntomas de coronavirus, aunque solo tres de ellos dieron positivo en los test de diagnóstico”, indicaron.
Por su parte, China, primer país afectado por la pandemia a finales de 2019, anunció que iba a instalar una «línea de demarcación» en la cumbre del Everest para evitar el contacto entre alpinistas de las vertientes norte y sur y minimizar los riesgos de contaminación por coronavirus.
Como el país tiene sus fronteras prácticamente cerradas desde marzo de 2020, vigila con lupa la cumbre del Everest que comparte con Nepal, en tanto prohíbe a los alpinistas extranjeros la ascensión al Everest desde el año pasado debido a la pandemia.
En total, Nepal entregó este año 408 autorizaciones de escalada, un número muy superior a las 381 de 2019.
En este momento, en el campamento base hay más de mil personas, entre alpinistas y sus equipos de apoyo, y los hoteles en la zona volvieron a abrir, consignó la agencia AFP.